Este viernes, el Gobierno de Canarias ha expresado su descontento tras el anuncio de Baleares de pedir la suspensión del auto del Tribunal Supremo para no acoger a los menores migrantes no acompañados procedentes de las islas, calificando la acción como un ejercicio de irresponsabilidad e insolidaridad por parte de una comunidad que acoge a 5.000 niños y niñas menores menos que Canarias.
En declaraciones a los periodistas, el viceconsejero del Gabinete del presidente de Canarias, Octavio Caraballo, ha aclarado que no es cierto que en estos momentos Baleares sea la principal puerta de entrada de Europa de los flujos migratorios procedentes de África.
Baleares parte de una premisa que, además, es falsa. (…). Los datos son incontestables. Ellos han recibido 5.000 migrantes en 2025, y nosotros hemos superado la barrera de los 12.000. Ellos cuentan con 680 menores, y nosotros con más de 5.500, destaca Caraballo.
PRINCIPIO DE SOLIDARIDAD
Octavio Caraballo ha defendido que en España existe un principio de solidaridad que se debe aplicar siempre ante cualquier drama humanitario o adversidades, por lo que este no se puede aplicar a la carta, sino que es una obligación institucional. Por ello, renunciar a acoger a 49 menores es un ejercicio de irresponsabilidad y una muestra más de insolidaridad con Canarias.
Finalmente, Caraballo ha hecho un llamado a la presidenta balear, Marga Prohens, para que se una a la iniciativa impulsada desde hace dos años, con el apoyo de otros territorios afectados, como Ceuta. Se lo pedimos en su momento, a través de una carta a la que ni siquiera nos respondió, y seguiremos planteándoselo porque las migración es un asunto que nos afecta a todos, concluyó.