Alfonso Cabello, portavoz del Gobierno de Canarias, destacó este lunes que no ha habido respuesta del Estado a los más de 1.000 menores extranjeros no acompañados que han pedido asilo, tras «116 días» desde que el Tribunal Supremo (TS) emitiera un auto que exigía al Ejecutivo responder a Canarias y a los niños con derecho a asilo político.
«Ni un solo menor, ni un solo itinerario ha comenzado. La realidad es que 116 días después de que el Supremo dictara ese auto que obligaba al Gobierno del Estado, apenas se han producido avances. Ni un solo niño ha salido de Canarias, ni se ha revertido la situación de hacinamiento y de emergencia en la que vive la comunidad autónoma canaria. Han pasado dos autos del Tribunal Supremo, ha pasado una aprobación de la modificación de la ley de extranjería y la realidad es que se sigue sin cumplir con Canarias», enfatizó durante la conferencia de prensa después del Consejo de Gobierno.
«Parece que hasta ahora el único» que ha hecho su parte «ha sido Canarias». Adicionalmente, mencionó que Canarias y el Estado deben presentar un informe al TS sobre el estado actual, y aunque «se siguen produciendo conversaciones con respecto a esa respuesta que se va a trasladar al Supremo», también indicó que «no tiene buena pinta», lo que hace «difícil» alcanzar un acuerdo.
«No ha comenzado el itinerario ni uno solo de esos menores», subrayó, sugiriendo que estos jóvenes «se considerarían en tránsito hacia otros recursos estatales fuera de Canarias».
En cuanto a la Ley de Extranjería y las apelaciones al Tribunal Constitucional por 11 comunidades autónomas que se oponen a su aplicación, Cabello afirmó que «la ley está plenamente en vigor y que se puede cumplir». Expresó su esperanza de que el decreto que se discutirá en el Consejo de Ministros permita iniciar la derivación de los menores a otras comunidades a partir del 28 de agosto porque «aquí hay una prioridad: acabar con el hacinamiento, no sólo físico en los centros, que se está dando en Canarias, sino también en el conjunto de la sociedad canaria».