La presidenta del Consejo de Estado, Carmen Calvo, ha manifestado este viernes que la actuación del PSOE ante las denuncias de acoso a mujeres en el partido “no se ha empezado bien pero se va a terminar bien”. La también ex vicepresidenta del Gobierno y ex secretaria de Igualdad socialista ha realizado estas declaraciones en Pamplona, tras intervenir en un acto público.
Calvo ha insistido en que “se va a terminar bien porque ser socialista es completamente incompatible con atropellar los derechos de las mujeres, su libertad y la integridad de sus cuerpos, y como eso es incompatible, cuando el partido siga aclarando lo que sucede, todas las decisiones irán a algún sitio”. Ha subrayado, además, que “fuera de nuestro partido quienes hacen esto. Ayudar a la justicia para que todo se acabe conociendo y desde ese orden de cosas, continuar la lucha democrática del feminismo, porque el feminismo no es otra cosa que democracia”.
La dirigente socialista ha admitido que la respuesta inicial del PSOE ante estas denuncias fue deficiente, al considerar que se ha actuado con demasiada lentitud, pero ha recalcado que “tendrá que terminar bien porque mi partido es un partido comprometido con lo que significa el feminismo para la democracia”.
En este sentido, ha remarcado que “la lucha feminista continúa intacta, y contra los compañeros, dentro del partido, todo, absolutamente todo el peso de nuestras normas, y fuera, la justicia de nuestro país sin paliativos, porque no hay otra”. Ha reclamado que el caso sirva de referencia “primero para las mujeres que está siendo en este momento acosadas en cualquier lugar; que cunda el ejemplo en todas las organizaciones en las que las mujeres se callan por miedo; que cunda el ejemplo para sanar una sociedad donde los hombres no pueden hacer esto y donde la inmensa mayoría de los hombres que no lo hacen ayuden también a que quienes lo hacen sepan que esto no es sostenible”.
Calvo ha sido tajante al afirmar que “los compañeros que en su fuero interno sepan que han hecho esto, ya saben que no pueden ser militantes del Partido Socialista”. Ha reconocido que, precisamente por defender este mensaje desde hace años, le resulta especialmente doloroso lo sucedido en el PSOE. “Lo he dicho sin ningún tipo de ambajes. A quienes más nos duele es a los que formamos parte de esta organización. Y a las feministas de este partido nos duele todavía más, porque trabajamos por esto y no vamos a parar. Claro que nos duele más. Lo que ocurre es que lo que las feministas llevamos diciendo desde antes de que la dictadura terminara es que esto es una realidad que se ha negado durante mucho tiempo”, ha indicado.
La presidenta del Consejo de Estado ha reclamado que ninguna mujer “se calle”. “En cualquier lugar en el que esté, que ninguna se calle. La única manera de sanar esto es abrir las compuertas. Yo ya recuerdo que, por desgracia, cuando una mujer era asesinada no se consideraba asesinato. No se daba ni siquiera como noticia principal, se daba como noticia residual y se llamaba crimen pasional. Pues ahora cuando se asesina a una mujer se le llama asesinato. Y si podemos ir con la justicia en la mano contra su asesino, está en la cárcel”, ha concluido.
