La Junta de Castilla y León ha inscrito otra vez este martes el proyecto de Ley de Presupuestos de la Comunidad Autónoma para 2026, tras haber recibido el visto bueno al límite de gasto no financiero y con el consenso del órgano rector del Parlamento para la Sección 20.
El siguiente paso es que la Mesa de las Cortes apruebe la tramitación de estas cuentas y establezca un calendario que, como es tradicional, deberá iniciar con las intervenciones de los diez consejeros.
Carlos Fernández Carriedo, consejero de Economía y Hacienda, fue quien presentó el proyecto, que ya fue ratificado en un Consejo de Gobierno Extraordinario, con modificaciones menores en la Sección 20 por un importe de algo más de 200.000 euros, representando el 0,00001 por ciento del presupuesto total, donde el 99,99 por ciento del trabajo “ya estaba hecho”.
En palabras de Fernández Carriedo, tras las presentaciones de los consejeros, comenzarán las negociaciones con los partidos en las Cortes, siguiendo la línea marcada por el presidente Alfonso Fernández Mañueco, de “Primero explicar y luego acordar”.
El consejero destacó también la importancia de los avances de la semana pasada, donde se alcanzó un acuerdo unánime sobre el anteproyecto de la Sección 20 y se aprobó el techo de gasto no financiero, elementos cruciales para avanzar en la tramitación presupuestaria. Fernández Carriedo subrayó la relevancia de haber aprobado los cuatro techos de gasto no financieros presentados durante esta legislatura, aportando “seguridad, estabilidad y confianza”.
Finalmente, mostró su compromiso para lograr el mayor consenso posible en torno al nuevo presupuesto y concluyó con un mensaje de determinación: “Por nosotros no va a quedar”.















