La presidenta de Navarra, María Chivite, ha reafirmado la integridad de su administración durante una sesión plenaria, asegurando que “ningún informe habla de delitos, ni de corrupción” en lo que respecta a la adjudicación de obras públicas. Por otro lado, Javier Esparza, portavoz de UPN, ha contraatacado afirmando que “todos los informes son contrarios a su gestión” y le ha recomendado que “se ponga como se ponga, ningún informe va a decir que su Gobierno es honrado”. Además, le ha sugerido buscar “un buen abogado” y dejar de “malgastar el dinero de todos”.
En respuesta a una consulta sobre un informe externo, Chivite ha explicado que la auditoría realizada por el CEPN tuvo un costo de 20.000 euros, defendiendo que ha sido una inversión valiosa por el conocimiento y la transparencia que aporta. “El objetivo de estas y de todas las auditorías que pueda encargar el Gobierno no son avalar a la presidenta, queremos saber, conocer, tomar nota, mejorar procedimientos, como ya estamos haciendo, y, por supuesto, si aparece algo más, no tengan ninguna duda, proceder también en consecuencia”, añadió.
Esparza, por su parte, ha desacreditado la defensa de Chivite y ha insinuado que los informes son desestimados cuando no favorecen sus intereses, instándola a renunciar a su cargo por el bien de la comunidad y los votantes socialistas. Afirmó que la OANA ha detectado irregularidades en las obras de Belate, calificándolas de nulas de pleno derecho, y cuestionó el coste y la necesidad del informe externo anunciado por el Gobierno.