Fernando Clavijo, líder del Gobierno de Canarias, ha extendido una invitación pública a Santiago Abascal, dirigente de Vox, para visitar el barco de Open Arms que se encuentra en Canarias realizando labores educativas, con el fin de que «escuche» el relato de un rescate de migrantes.
«Escuchen a los marineros, escuchen a los que se tiran al mar a jugarse la vida, escuchen el drama de elegir entre dejar a un niño huérfano y rescatarlo o que muera el niño y rescatar al padre, esas son las decisiones que tenían que tomar», declaró Clavijo dirigido a Nicasio Galván, vocero de Vox, durante una sesión en el Parlamento.
Clavijo cuestionó las acciones y declaraciones de Vox, enfatizando que no es conducta de un «demócrata» solicitar el hundimiento del barco o la intervención de la Armada para «hundan los cayucos y las pateras con la gente dentro» y criticó a los líderes de Vox por autoproclamarse cristianos mientras hacen tales afirmaciones.
Además, reiteró su crítica a Vox por un programa que, según él, busca «acabar con la vida de aquellos que huyen del hambre, de la muerte y de la miseria», además de acusar a la formación de tener «actitudes fascistas».
«Esas personas –en referencia a los marineros del Open Arms– se juegan la vida, insisto, se jugarían la vida, como dije, por salvarlo a usted o a su jefe, si en un momento determinado tendrían que tirarse al mar para salvarles la vida, esa es la diferencia», subrayó Clavijo, al mismo tiempo que invitó a Galván a «acudir a los tribunales» si posee pruebas de que la ONG se beneficia del tráfico de migrantes.
Galván ha argumentado que Open Arms no es más que «un eslabón más» en la cadena de tráfico de seres humanos y «enriquecimiento de las mafias» porque «lo que hace es ir a las costas africanas a recoger directamente ahí a los inmigrantes ilegales» y también «incumple la ley del mar» al no llevarlos al puerto más cercano, que estaría en la costa africana.
«Esta manera de actuar es lo que enriquece a esta ONG y a sus dirigentes, que hacen del tráfico de seres humanos un negocio y un modo de vida, y esta realidad no la pueden ocultar ni insultando a Vox ni a su presidente», concluyó Galván.
GALVÁN: LOS INSULTOS REFUERZAN A SU FORMACIÓN
Galván ha reprochado a presidente los «insultos» a su formación pero ha dejado claro que a «cada insulto o cada intento» para que su formación se calle lo que hace es «reforzar» las «ganas» de trasladar el mensaje.
«Esa época en que se bajaba la cabeza y se callaba cuando se recibían insultos se acabó desde que estamos nosotros en este Parlamento», explicó Galván.
