Paloma García Romero, responsable de Obras y Equipamientos en el Ayuntamiento de Madrid, ha justificado el lunes la implementación de toldos en la Puerta del Sol destacando su carácter de Bien de Interés Cultural (BIC), lo cual impide ‘no se puede plantar ni un árbol ni instalar estructuras permanentes’.
Durante una visita a las obras del Parque Castellana, García Romero ha enfatizado la ‘enorme calidad y una resistencia importantísima’ de los toldos, cuyo diseño fue respaldado por expertos ingenieros de caminos.
‘Se ha tenido en cuenta que es una zona con grandes vientos y que necesita anclajes seguros’, ha explicado, recordando nuevamente el estatus de BIC de la Puerta del Sol que prohíbe ‘no se puede plantar ni un árbol ni instalar estructuras permanentes’.
La funcionaria ha señalado también que la instalación de los toldos ha pasado por ‘todo tipo de controles de la Comisión de Patrimonio’, y que incluso ‘hasta la propia chincheta del anclaje se revisaba más o menos a fondo’.
Adicionalmente, destacó que los toldos, que son desmontables, se colocaron ‘a petición popular’ tras una reforma de la plaza realizada por el Gobierno municipal, seleccionada mediante un concurso del Colegio de Arquitectos.
‘La izquierda nos critica todo’, reprochó, recordando que ‘cuando ellos gobernaban en Sol había coches’. A su vez, alabó su gestión de la plaza como ‘un espacio pensado para los ciudadanos’.
Finalmente, García Romero argumentó que, ‘con toldos o sin toldos, en la Puerta del Sol va a hacer calor a 40 grados, pero al menos ahora hay zonas de sombra donde se reduce algo la temperatura’.
