El ex secretario de Organización del PSOE Santos Cerdán ha negado “rotundamente” que el partido se financiara de forma ilícita durante el periodo en el que ejerció como ‘número tres’ de la formación. Ha insistido en que “nunca” gestionó los fondos de las primarias de 2017 en las que Pedro Sánchez recuperó la Secretaría General, defendiendo en todo momento la legalidad de aquel proceso interno. “El dinero salía de los afiliados y las afiliadas”, ha subrayado.
Asimismo, se ha desligado de la presunta trama de corrupción vinculada a la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), en la que fueron arrestados la exmilitante socialista Leire Díez, el que fuera presidente de la SEPI Vicente Fernández y el empresario Antxon Alonso. “Ninguna (relación), si hubiera tenido algo, hubiera aparecido algo, seguro”, ha apuntado. Igualmente, ha asegurado no tener “nada que ver” con la mercantil Servinabar, mencionada en la causa judicial.
Durante su intervención ante la comisión de investigación del Senado sobre el ‘caso Koldo’, Cerdán ha recalcado que las primarias de 2017 “no se financiaron” con las “saunas” de Sabiniano Gómez, suegro del presidente del Gobierno, sino mediante un sistema de microcréditos sometido a la fiscalización del Tribunal de Cuentas.
Al ser cuestionado sobre si el PSOE, mientras él ocupaba la Secretaría de Organización, se ha financiado “ilegalmente”, Cerdán ha contestado que “rotundamente” no. Y, respecto a la campaña de primarias de Sánchez, ha insistido en que él “no controlaba el dinero en ningún momento de la campaña”. “Yo no controlé ni un euro de ese dinero”, ha recalcado.
“No les interesa la verdad, sólo montar un relato”
“En el Tribunal de Cuentas ya ha quedado acreditado cómo se financió (la campaña de las elecciones primarias), con ‘crowdfunding’. Está acreditadísimo. Pero como no les interesa la verdad, sino montar un relato...”, ha señalado en respuesta a la senadora de Unión del Pueblo Navarro (UPN) María del Mar Caballero, reivindicando la corrección del sistema de financiación empleado.
En otro momento de su comparecencia, el exdiputado ha desmentido que sus honorarios legales estén siendo abonados por el PSOE o por alguna empresa. “Lo paga Santos Cerdán”, ha precisado.
También ha calificado de “falsa” la versión del empresario Víctor de Aldama, quien aseguró haberle entregado una comisión de 15.000 euros en un local próximo a la sede federal del PSOE. “El señor Aldama sale de prisión con esa declaración falsa de que me dio un sobre con 15.000 euros un bar enfrente de Ferraz, seguramente al lado del furgón policial que está siempre allí”, ha relatado el compareciente, enfatizando que “nunca” ha coincidido con este empresario.
Se desmarca de Servinabar y defiende la obra del túnel de Belate
Por otra parte, el exdirigente socialista ha vuelto a tomar distancia respecto a la empresa Servinabar, considerada pieza central en la investigación del ‘caso Koldo’ por ser, presuntamente, el vehículo utilizado por Cerdán y sus socios para canalizar pagos vinculados a obras bajo sospecha de amaño. Ha negado igualmente cualquier vínculo societario con Antxon Alonso, señalado como administrador de la firma.
Cerdán ha reiterado “rotundamente” que no ha tenido “nada que ver” con Servinabar y ha rechazado haber situado allí a familiares, como su hermana o su cuñado, o a cargos como el expresidente de la SEPI Vicente Fernández. “Eso es mentira”, ha zanjado al ser interpelado sobre este extremo.
Del mismo modo, ha afirmado que “no hay pruebas de nada” que le vinculen con Servinabar, después de que la senadora Caballero exhibiera una fotocopia de un documento en el que supuestamente constaría que Cerdán poseería el 45% de las acciones de la compañía.
También ha defendido que la adjudicación de las obras del túnel de Belate (Navarra), igualmente bajo la lupa judicial, fue “limpia” y “transparente”. “Si algún navarro o navarra no se lo cree no será porque haya mirado los informes ni haya mirado nada. Es por la manipulación continua y mediática que hacen ustedes en Navarra”, ha replicado a la senadora de UPN María del Mar Caballero.