La comisión de Peticiones del Parlamento Europeo ha decidido mantener abiertas diversas consultas que ponen en tela de juicio la imparcialidad de las cadenas públicas españolas TVE y TV3, en espera de recibir más información por parte de la Comisión Europea sobre la situación actual de estos medios en España, sin especificar un plazo para ello.
El presidente de la comisión, el polaco Bogdan Rzonca (Conservadores y Reformistas Europeos), comunicó esta decisión tras un breve debate en el que se denunció la posible falta de independencia de estos medios. Rzonca también solicitó a la Comisión Europea que “actualice” su valoración sobre este tema, aunque no fijó una fecha para esta actualización.
Durante la sesión, un representante del Ejecutivo comunitario evitó dar un veredicto claro sobre los casos presentados, pero enfatizó la necesidad de que los Estados miembros cuenten con medios “libres e independientes”. Además, recordó que el último informe sobre el Estado de derecho había rebajado el nivel de alerta de “riesgo alto” a “riesgo medio” en lo que respecta a los medios públicos en España.
Óscar Nieto, presidente del Consejo de Informativos de TVE, intervino mencionando que la petición relacionada con RTVE lleva abierta desde 2017 sin resolverse, y subrayó que las preocupaciones sobre la “falta de objetividad” persisten, independientemente del partido en el gobierno. Por ello, ha solicitado el apoyo de la Unión Europea para asegurar que RTVE sea independiente de los cambios políticos y se base en un compromiso democrático.
Por otro lado, el exdiputado del PP Sergio Santamaría Santigosa criticó la actuación de la Comisión frente a la situación en los medios públicos catalanes, destacando la falta de acciones ante actitudes de “odio, sectarismo y desprecio” hacia los ciudadanos españoles, y señaló que la situación no solo no ha mejorado, sino que ha empeorado.
En respuesta a estas acusaciones, el eurodiputado socialista José Cepeda rechazó el uso de las peticiones como plataforma para realizar declaraciones políticas y defendió la integridad de los medios públicos españoles, enfatizando que el control sobre la televisión pública está asegurado y respaldado por la audiencia, que ha mostrado una mejora reciente.