El portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, ha denunciado este miércoles que a la ciudadanía “no le llega” para llegar a fin de mes y ha advertido al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de que lo que puede sacarle de la Moncloa no será la “corrupción” sino “el coste de la vida”. “¿De qué sirve un país que va como un tiro en lo macro si a la gente no le llega?”, le ha espetado desde su escaño.
Durante la sesión de control en la Cámara Baja, Rufián ha reclamado al Ejecutivo que intervenga el precio de los alimentos básicos y que impulse distribuidoras públicas de alimentación, propuestas ante las que Sánchez no ha dado respuesta concreta.
El jefe del Ejecutivo ha optado por volver a destacar los datos de crecimiento económico y de creación de empleo y, aunque ha reconocido que aún queda “trabajo por hacer”, ha sostenido que “el problema de fondo” reside en que las comunidades gobernadas por el PP no destinan a los servicios públicos los recursos que el Gobierno central les transfiere para ello.
Rufián ha insistido en su crítica preguntando al presidente “para que sirve un país en el que trabaja más gente que nunca pero de facto acaban siendo pobres” y ha ilustrado la situación con el ejemplo de una familia de tres miembros que quiera comer tres filetes de ternera y cenar tres filetes de salmón. “Le sale por 30 o 35 euros ¿quién se puede permitir eso hoy en día?”, ha planteado, antes de subrayar que el precio de la carne ha aumentado un 50%, el de la leche un 60% y el de los huevos un 70%.
“La gente no come rankings”: petición de topar precios
Bajo el epígrafe TOPE LOS PRECIOS PORQUE “LA GENTE NO COME RANKINGS”, el dirigente republicano ha proseguido: “¿De qué sirven los rankings, la gente no come rankings”, reclamando a Sánchez que saque la vivienda y la alimentación del ámbito especulativo. “Quién quiera hacerse rico que no lo haga ni con las casas ni con la comida”, ha enfatizado.
Como respuesta a esta situación, Rufián ha urgido a Sánchez a fijar límites a los precios y a poner en marcha distribuidoras públicas de alimentos. A su juicio, si el Gobierno se limita a aplicar la receta “de la derecha” de bajar el IVA, el “oligopolio alimentario” compensará esa rebaja trasladándola de nuevo a los precios finales. “No les pido que sean valientes, les pido que sean inteligentes porque sino llega (Santiago) Abascal a caballo”, ha zanjado.
Frente a estas advertencias, Sánchez ha vuelto a esgrimir los indicadores macroeconómicos: “España es la primera economía de Europa, la que más ha crecido en creación de empleo en estos últimos años, el tercer país europeo donde más ha subido el poder adquisitivo y se ha reducido la desigualdad”, ha defendido, recordando igualmente la subida del Salario Mínimo Interprofesional y la revalorización de las pensiones conforme al IPC.
El presidente ha rechazado ser “autocomplaciente” y ha admitido que aún queda “trabajo por hacer”, para a continuación cargar contra los gobiernos autonómicos del PP por no dedicar a los servicios públicos el dinero que reciben del Estado y que, ha remarcado, asciende ahora a unos 300.000 millones más que durante el mandato de Mariano Rajoy.
Críticas al modelo de bienestar de las autonomías del PP
Según la lectura de Sánchez, pese al esfuerzo del Gobierno con medidas como la subida del SMI o la actualización de las pensiones, “no es suficiente” si las administraciones “gobernadas por la derecha con el apoyo de la ultraderecha” desvían los recursos que reciben del Ejecutivo central no a “robustecer la sanidad, la educación o el sistema de dependencia” públicos, sino “a las élites de esos territorios”.
El presidente ha citado a la Comunidad de Madrid, la Junta de Extremadura, Castilla y León y Andalucía como los “ejemplos más palmarios” de este proceder. “Esta es la cuestión, lo que tenemos que hacer es denunciar los recortes, la privatización, el aumento de las listas de espera y la derivación a la sanidad privada que están haciendo aquellos que luego en la agenda tienen puesto a la pareja de la señora (Isabel Díaz) Ayuso, como Alberto Quirón”, ha señalado, en alusión a Alberto González Amador.
“El problema lo tenemos de fondo en aquellos gobiernos en que por muchos recursos económicos que den, no se creen este modelo de bienestar que es la sanidad pública, la educación pública o el sistema nacional de dependencia”, ha resumido Sánchez, contraponiendo su modelo de políticas públicas al de los ejecutivos autonómicos del PP.