QUIÉN ES QUIÉN
A MANO ALZADA
El ministro de Presidencia y Justicia, Félix Bolaños, ha confirmado el permiso concedido a Vox por el Congreso para realizar un evento crítico hacia la Ley de Violencia de Género la próxima semana. Bolaños ha subrayado la importancia de garantizar que el acto no viole principios constitucionales ni promueva ‘discursos de odio’.
Este anuncio se ha dado durante una rueda de prensa en el Ministerio de Justicia, donde Bolaños respondió sobre la decisión de la Mesa del Congreso de permitir a Vox llevar a cabo esta actividad el 4 de septiembre, con el apoyo de PP y PSOE y la oposición de Sumar.
‘Los grupos parlamentarios tienen derecho a hacer actos y utilizar las instalaciones del Congreso siempre y cuando no contravengan la Constitución y no generen ni difundan discursos de odio’, declaró Bolaños, quien delegó en la Mesa la responsabilidad de evaluar si los eventos de ‘la organización ultra derechista Vox’ se ajustan a la Constitución o incurren en la difusión de discursos de odio.
En el evento, que lleva por título ‘Ideología de género y denuncias falsas España/Argentina’, participará Jesús Muñoz, vicepresidente de Anavid. Muñoz ya ha participado anteriormente en eventos de Vox, donde ha comparado el feminismo con el nazismo.
Anteriormente, la Mesa del Congreso, cuando el PSOE tenía la mayor representación, ya había permitido a Vox organizar un acto similar en julio de 2022 con la presencia de Muñoz, quien mencionó que los acusados por violencia machista tienen menos derechos que los terroristas de ETA.
SE PROHIBIÓ PROYECTAR UN DOCUMENTAL CRÍTICO CON EL PSOE
El órgano rector de la Cámara generalmente aprueba las solicitudes de los grupos parlamentarios para usar las instalaciones para eventos. Esto se vio reflejado en mayo pasado, cuando se autorizó inicialmente la proyección de ‘Lo que nos ocultaron’. No obstante, esta autorización fue revocada tras revelarse que el documental trataba sobre actos de corrupción atribuidos al PSOE, llevando a Vox a criticar esta acción como evidencia de ‘una deriva antidemocrática’ tanto del Gobierno como del Congreso.
