En una reciente sesión en el Senado, Félix Bolaños, ministro de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, manifestó su descontento con los escándalos de corrupción dentro de su partido, describiéndolos como causantes de “náuseas”. Además, acusó a los partidos PP y Vox de exudar “machismo” y “clasismo”, y cuestionó la imparcialidad de Pedro Rollán, presidente de la Cámara Alta, por reprenderle durante la sesión.
En el contexto de la sesión de control del Pleno, el senador del PP, Luis Santamaría, criticó la falta de una política penitenciaria clara por parte del gobierno, vinculándola con la relación entre Arnaldo Otegi, coordinador general de Bildu, y Pedro Sánchez, presidente del Gobierno. Santamaría también señaló a David Sánchez, hermano del presidente, acusándolo de residir en Portugal para evitar impuestos.
La política universitaria fue otro punto de crítica por parte de Santamaría, quien sugirió que estaba centrada en la figura de la esposa del presidente, además de cuestionar la autenticidad del compromiso del gobierno con el feminismo. El parlamentario también abordó el tema del fraude y la corrupción, refiriéndose a un incidente en el que se escucharon risas durante una reunión con la Asociación Profesional de la Magistratura, donde se afirmó la autonomía de la Fiscalía General del Estado.
Bolaños, en respuesta, pidió a Santamaría que retirara una declaración peyorativa hacia las prostitutas, y reiteró que las acusaciones de Santamaría reflejan una actitud machista compartida por Vox. El ministro también subrayó las medidas anticorrupción tomadas por el PSOE en respuesta a los escándalos internos, incluyendo la solicitud de dimisiones y la colaboración con la justicia.
Finalmente, en un intercambio con Paloma Gómez Enríquez, portavoz del Grupo Mixto y senadora de Vox, Bolaños defendió la gestión del gobierno ante las críticas de corrupción, y criticó al PP y a Vox por su apoyo mutuo, sugiriendo que ambos partidos comparten una ideología basada en la desigualdad.











