Compromís tacha de “una trampa” la propuesta de que el PSOE se abstenga para evitar que el PP se apoye en Vox en los gobiernos autonómicos, una fórmula que ha defendido en Extremadura el socialista Juan Carlos Rodríguez Ibarra, y advierte de que “no hay un PP moderado”.
Así lo ha expuesto en una rueda de prensa en el Congreso el diputado valenciano Alberto Ibáñez, integrado en el grupo parlamentario de Sumar, al ser preguntado si vería con buenos ojos que los socialistas facilitasen la investidura de la ‘popular’ María Guardiola en Extremadura.
Ibáñez ha admitido que “tiene dudas” y que “no sería honesto si tuviera una decisión tajante”, si bien ha remarcado que la cuestión de fondo depende, en última instancia, del PP “que haya enfrente”.
Como ejemplo, ha señalado que la actuación del Gobierno valenciano del PP ante la dana no habría variado aunque no necesitara el respaldo de Vox en las Cortes autonómicas, remarcando que se “equivoca” quien, desde una “posición o responsabilidad moral”, piensa que el PP sin la formación de Santiago Abascal es “libre”.
En esta línea, ha censurado que el PP de Alberto Núñez Feijóo es, en la práctica, el mismo que encarnan el presidente valenciano Carlos Mazón o la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.
“No existe un PP moderado”, ha enfatizado Ibáñez, para añadir que solo si el PP estuviera dispuesto, tras las investiduras, a no someterse al “chantaje” de Vox y a recuperar los “consensos de Estado”, como la lucha contra la emergencia climática o la defensa del Estado del Bienestar, tendría sentido debatir una abstención por “responsabilidad moral”. A su juicio, ese escenario no se da y lo que hay es “una trampa” enmarcada en una “batalla interna” del PSOE más que en una realidad política.
Responsabilidades en el PSOE y el caso de Gallardo en Extremadura
Respecto a la responsabilidad de la dirección federal del PSOE en el desplome electoral en Extremadura y las posibles consecuencias internas, el diputado ha indicado que corresponde al propio partido analizarlas, pero ha recalcado que “hay que ser honestos” y admitir que el candidato Miguel Ángel Gallardo contaba con el respaldo del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que “ha ido más a Extremadura el último mes que en todo el años anterior”.
“Decir que a este señor no lo conocían en el PSOE y que Ferraz no optaba por este candidato creo que no sería hablar con honestidad a la gente”, ha remachado Ibáñez, cuestionando que se pretenda basar la estrategia electoral únicamente en “repartir ministros y candidatos afines en federaciones autonómicas”, porque eso demuestra, a su juicio, un desconocimiento de la realidad territorial.
En cualquier caso, ha subrayado que, para la izquierda alternativa, debe interpretarse como una “oportunidad” el “hecho de que el PSOE no tenga proyecto autónomo en muchos territorios”.