Este martes, el Pleno del Congreso ha dado su visto bueno a un reformado Reglamento interno que incorpora un lenguaje no sexista, eliminando el uso exclusivo del género masculino mediante la implementación de términos inclusivos y desdoblamientos. La iniciativa, que contó con el rechazo de PP, Vox y UPN, ha sido promovida por el PSOE y Sumar.
La propuesta de cambio en el Reglamento comenzó su proceso en el Congreso en la primavera de 2024, recibiendo varias enmiendas parciales de los grupos parlamentarios. No obstante, no se retomó hasta la semana pasada, coincidiendo con el debate de otra reforma que busca imponer sanciones a periodistas que interfieran en las actividades parlamentarias o de los medios.
Según una nota de los servicios jurídicos del Congreso a la que tuvo acceso Europa Press, se sugirió considerar la inclusión de una disposición adicional en vez de una revisión completa del Reglamento. Esta disposición adicional indicaría que las referencias en ‘género masculino inclusivo’ deberían entenderse aplicables tanto al género femenino como al masculino. Sin embargo, esta recomendación no fue adoptada por el PSOE y sus socios.
Además, el Pleno aprobó otra modificación reglamentaria para imponer sanciones a los periodistas acreditados que obstruyan la labor parlamentaria o la de los medios, y para expandir las condiciones bajo las cuales los diputados pueden solicitar el voto telemático.
La reforma también establece un régimen de prescripción para las sanciones, donde las infracciones muy graves prescribirán a los seis meses, las graves a los tres meses y las leves al mes.