Este jueves, el Congreso de los Diputados someterá a votación en el Pleno la nueva Ley de Servicios de Atención al Cliente, que impone a las grandes corporaciones la obligación de proporcionar servicio en las distintas lenguas cooficiales del estado. Este acto representa el último escalón legislativo antes de pasar al Senado, donde se ha integrado una reforma acordada con Junts para requerir que empresas con más de 250 empleados y una facturación superior a 50 millones de euros ofrezcan este tipo de atención.
Según el proyecto impulsado por el Ministerio de Consumo bajo la dirección de Pablo Bustinduy, se pretende que el 90% de las llamadas a estas empresas sean respondidas en menos de tres minutos, evitando el uso exclusivo de sistemas automatizados. A pesar de que Junts ha prometido bloquear la actividad legislativa del Gobierno, ha confirmado su apoyo a esta legislación debido a un acuerdo previo.
ATENCIÓN EN CATALÁN
La normativa garantiza que, en aquellas comunidades con más de una lengua oficial, los consumidores podrán solicitar atención en el idioma oficial de su elección, siempre que la empresa opere en esas comunidades y la lengua solicitada sea oficial allí.
Además, se introduce en la legislación de juegos de apuestas la figura del ‘influencer’, siendo esta una enmienda acordada entre PSOE, Sumar y ERC que apunta a personas de amplia notoriedad pública. También se especifica que los operadores de juegos solo podrán aceptar medios de pago nominativos y deberán mantener cuentas exclusivas para los fondos de los jugadores.
Se establece un registro de proveedores de juego y se prohíben las llamadas comerciales spam mediante el uso obligatorio de un prefijo específico. Además, se exceptúa a ciertas empresas de servicios básicos que no alcancen el 5% del mercado nacional de la obligación de mantener un servicio de atención al cliente 24 horas.
