El ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo, ha indicado este miércoles que confía en recibir en breve una evaluación “positiva” por parte de la Comisión Europea sobre la última adenda al Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, sufragado con los fondos europeos 'Next Generation EU'.
El responsable económico ha realizado este anuncio en la Comisión Mixta para la Unión Europea del Congreso de los Diputados, donde ha detallado el contenido de la adenda ratificada la semana pasada por el Consejo de Ministros para dar un impulso definitivo al despliegue del Plan, recordando que el 31 de agosto de 2026 es la fecha límite para ejecutar las inversiones y que el 31 de diciembre de 2026 expira el plazo para certificar los gastos.
Con esta adenda, el Ejecutivo ha revisado 160 actuaciones con el fin de simplificar su tramitación y facilitar la plena ejecución del Plan antes de que concluya 2026, y ha ajustado a 22.800 millones de euros el volumen de préstamos que finalmente solicitará España, algo más del 25% de los créditos inicialmente asignados.
“Se comienza ya esta fase final, con la que encaramos la recta final del despliegue de los fondos del Plan de Recuperación”, ha subrayado el ministro ante los diputados.
En esta revisión se mantienen los objetivos del Plan, pero se actualizan 160 medidas para hacerlas más sencillas y reducir cargas burocráticas. En el ámbito de la vivienda, por ejemplo, se modifica el hito vinculado a la ley del suelo y se sustituye por hitos relacionados con la creación de la empresa pública del suelo y la transformación del Sepes.
Respecto a la ley de la Autoridad Defensa del Cliente Financiero, Cuerpo ha precisado que se desvincula de los hitos del Plan de Recuperación, aunque continuará su tramitación parlamentaria en el Congreso de los Diputados.
Entre los hitos que continúan integrados en el Plan de Recuperación, pese a las dificultades para su aprobación en la Cámara Baja, figura el incremento de la fiscalidad al diésel. La Comisión Europea concedió a España un plazo adicional de seis meses para cumplir este compromiso, que debe quedar aprobado antes de que finalice el mes de enero.
Refuerzo de inversiones y capital para el ICO
La adenda también refuerza las prioridades estratégicas mediante nuevas inversiones, como la aportación a los programas europeos de supercomputación por 300 millones de euros o los 2.500 millones adicionales destinados a proyectos ligados a la descarbonización y a la transición energética.
Al mismo tiempo, el Gobierno ha decidido rebajar la previsión de endeudamiento hasta un total de 22.800 millones de euros, alrededor del 25% de los 83.000 millones que se habían asignado a España en un primer momento.
Otra de las novedades incluidas en la adenda es la inyección de capital de 13.000 millones de euros en el Instituto de Crédito Oficial (ICO), con el fin de reforzar su capacidad de financiación.
Tras la aprobación de esta adenda, el Plan de Recuperación habrá supuesto en apenas cinco años una inyección en la economía española equivalente a más del 6% del Producto Interior Bruto (PIB), habiéndose alcanzado, según ha remarcado el ministro, los dos grandes fines con los que fue concebido: la recuperación “ágil, rápida y sin cicatrices” tras la pandemia y la modernización del tejido productivo, económico y social del país.