La secretaria de Estado de Derechos Sociales, Rosa Martínez, ha instado este martes en el Congreso de los Diputados a los distintos grupos parlamentarios a alcanzar “el mayor consenso posible” para aprobar la reforma del sistema de dependencia y de la normativa sobre discapacidad, con la finalidad de “revertir inercias”.
Durante su intervención en la Cámara Baja, donde ha acudido para detallar las líneas maestras de la modificación de las leyes de dependencia y discapacidad, Martínez ha subrayado que “creemos que es el momento de revertir inercias y situar la autonomía en el centro de nuestras políticas de cuidados y apoyo”.
La responsable de Derechos Sociales ha recalcado que no se trata de una mera actualización formal, sino de un cambio de calado que, según ha dicho, no es una reforma “retórica ni superficial”, sino que aborda “cuestiones muy concretas, muy cercanas a la vida cotidiana de millones de personas con discapacidad y en situación de dependencia y de sus familias”.
En su exposición, ha recordado que las propuestas que se están tramitando “son reformas que no surgen del vacío, sino que beben directamente de las demandas de las propias personas con necesidades de cuidados y apoyos, de sus familias, de los colectivos organizados y de los agentes de la sociedad civil que llevan años impulsando y liderando estos cambios. Esta reforma es de ellos y de ellas”.
Martínez ha subrayado ante sus señorías que es “responsabilidad” de todos los grupos parlamentarios impulsar y culminar esta reforma “cuanto antes” y también “con el mayor consenso posible”. A su juicio, “esta reforma no es solo la reforma que necesitan las personas con discapacidad de hoy. Es también la reforma que necesitan las personas que están naciendo hoy, que están naciendo ahora y que van a vivir en un país más longevo, más diverso y también más exigente en derechos”.
La secretaria de Estado ha añadido que la revisión normativa “prepara para que los retos que garantiza que la autonomía, la inclusión y la vida en comunidad no sean aspiraciones, sino realidades para las próximas generaciones”, ligando así la reforma a un cambio estructural de largo recorrido en el modelo de cuidados.
Ante el hemiciclo, ha remarcado que “es evidente, y para mí está fuera de toda duda, el apoyo y el compromiso de todos los grupos parlamentarios con las personas con discapacidad. Pues creo, señorías, que este es el momento de demostrarlo desde el lugar en el que la ciudadanía les colocó en 2023, el Poder Legislativo”.
En coherencia con este llamamiento, Martínez ha ofrecido por parte del Ejecutivo “diálogo sincero y honesto” con todas las formaciones políticas para “dar respuesta a las demandas del movimiento de la discapacidad”, con el propósito de que la nueva regulación nazca con un respaldo lo más amplio posible.











