La Alianza Europea de la Salud sobre el Alcohol (EHAA) ha expresado su desacuerdo con la iniciativa de la Unión Europea de clasificar los vinos que contienen hasta un seis por ciento de alcohol como ‘bajos en alcohol’, calificándolo de ‘peligrosamente engañoso’.
‘No existe un nivel seguro de consumo de alcohol; esta terminología socava tanto las directrices clínicas como la confianza del consumidor’, declaró el profesor Frank Murray, representante de la Asociación Europea para el Estudio del Hígado, que forma parte de la EHAA.
Esta propuesta fue parte del paquete legislativo aprobado el 19 de junio por el Consejo de la Unión Europea, destinado a impulsar la competitividad y la innovación en el sector vitivinícola.
Para la EHAA, describir estos vinos como ‘bajo en alcohol’ no solo es incorrecto, sino que también transmite una falsa sensación de seguridad, minando las medidas de prevención del cáncer y debilitando las protecciones de salud pública que se han establecido durante décadas.
La coalición, compuesta por 21 organizaciones de salud europeas, ha sugerido el término ‘alcohol reducido’ como una alternativa ‘objetiva, justa y coherente’, ya en uso en la UE para otros productos alimenticios y bebidas.
La EHAA ha recordado que el alcohol es un carcinógeno del Grupo 1, relacionado con al menos siete tipos de cáncer, incluidos los de mama, colorrectal y hígado. Anualmente, se atribuyen 239.530 muertes en la UE al alcohol, lo que representa aproximadamente el cinco por ciento del total de fallecimientos, con un coste económico anual estimado en 125.000 millones de euros.
‘Hay pocas áreas en la salud pública donde la evidencia es tan clara como en el caso del alcohol: los daños están bien documentados, la carga es enorme, el coste financiero es insostenible y existen soluciones. La prevención no solo es posible, sino esencial’, afirmó la doctora Monica Tiberi, en representación de la Sociedad Europea de Cardiología.
En este contexto, la EHAA ha instado al Parlamento Europeo a prohibir el uso de ‘bajo contenido alcohólico’ para bebidas con más del 1,2 por ciento de alcohol, exigiendo en su lugar el término ‘alcohol reducido’.
ETIQUETADO DIGITAL
La UE también ha propuesto el uso exclusivo de códigos QR como método de etiquetado para ofrecer advertencias sanitarias e información sobre ingredientes. La EHAA ha destacado que investigaciones indican que menos del 0,1 por ciento de los consumidores escanean estos códigos, poniendo en riesgo a los ancianos, personas de bajos ingresos y aquellos sin smartphones.
‘Todo consumidor tiene derecho a conocer los riesgos del alcohol para la salud. Las advertencias claras en la etiqueta y la información nutricional -no los enlaces digitales ocultos- son esenciales para una elección informada y un acceso equitativo a la información’, señaló el doctor José Miguel Bueno Ortiz, de World Family Doctors Europa.
Por ello, la alianza ha solicitado al Parlamento Europeo que modifique el Paquete sobre el vino de la UE para incluir un etiquetado claro sobre el contenido de alcohol, las advertencias sanitarias, los ingredientes y la información nutricional, alineándose con el Plan Europeo de Lucha contra el Cáncer y el Plan de Acción Mundial sobre el Alcohol de la OMS, y protegiendo el derecho de los Estados miembros a introducir medidas de control del alcohol más estrictas.
‘Las estrategias de salud pública deben ser coherentes, estar basadas en la evidencia y comunicarse con claridad si queremos reducir los cánceres prevenibles y otras enfermedades no transmisibles en Europa’, concluyó Jean-Yves Blay, director de Políticas Públicas de la Sociedad Europea de Oncología Médica.