El Gobierno ha identificado varios puntos dentro de la red ferroviaria nacional que fueron escenarios de actos de represión durante el franquismo, incluyendo purgas del personal ferroviario. Aunque no se ha elaborado un listado exhaustivo sobre estos lugares, el Ejecutivo ha compartido esta información en una respuesta a preguntas de diputados de Izquierda Unida, particularmente sobre el destacamento penal de Bustarviejo en Madrid, el único accesible en el país, que será nombrado Lugar de Memoria Democrática.
En mayo, la Secretaría de Estado de Memoria Democrática comenzó los procedimientos para otorgar este reconocimiento a todos los destacamentos penales utilizados por el franquismo para emplear a prisioneros republicanos como trabajadores en condiciones de semiesclavitud en la construcción del tren directo de Madrid a Burgos. Entre 1941 y 1955, unos 6.000 prisioneros trabajaron en esta línea ferroviaria.
El Gobierno planea declarar como Lugar de Memoria los sitios de estos destacamentos penales, incluyendo los de Chamartín, Fuencarral, Colmenar Viejo, entre otros. Mientras tanto, el destacamento de Bustarviejo, aún en pie, sufrió daños recientes debido a una tormenta, y la Asociación de Memoria Histórica Los Barracones está recaudando fondos para su restauración.
A pesar de que no existe un inventario detallado de todos los lugares relacionados con la represión en la red ferroviaria, el Gobierno reconoce la existencia de varios emplazamientos, incluyendo campos de concentración en diferentes regiones de España y ‘estaciones de castigo’ donde el personal fue sancionado duramente.
Según el historiador Francisco Polo Muriel, durante la Guerra Civil y el franquismo, 82.831 trabajadores ferroviarios fueron depurados, lo que representa un 88% del total de empleados de las compañías ferroviarias de la época, con un 26% recibiendo sanciones severas.
En 2018, el Ministerio de Transportes homenajeó a estos profesionales que enfrentaron sanciones, cárcel, exilio o la pena de muerte.
















