El Parlamento Europeo ha dado luz verde a una modificación legislativa que permite a las eurodiputadas en el último trimestre de gestación o que acaban de ser madres delegar su voto si no pueden estar presentes en las sesiones plenarias. Esta medida busca asegurar que no pierdan su capacidad de voto debido a su situación.
La reforma introduce una “excepción claramente definida” en la normativa vigente, que tradicionalmente exigía la presencia física para poder participar en las votaciones, según explicó la institución en un comunicado.
Un cambio enfocado en la maternidad
Dicha modificación ha sido impulsada por Roberta Metsola, presidenta de la Eurocámara, y aplica exclusivamente para mujeres en avanzado estado de gestación o en los primeros seis meses tras el parto. Roberta Metsola ha manifestado en redes sociales que esta actualización es un “gran avance en la modernización de la Eurocámara” y contribuirá a “facilitar la participación de las madres en la política”.
Juan Fernando López Aguilar, relator del informe aprobado en Estrasburgo, resaltó que la enmienda “refuerza la representación democrática y garantiza que las voces de la ciudadanía sigan siendo escuchadas durante los meses previos y posteriores al nacimiento”. Tras recibir el apoyo mayoritario del pleno, con 605 votos a favor, 30 en contra y cinco abstenciones, la reforma espera ahora la aprobación unánime de los gobiernos. En caso de modificaciones por parte del Consejo, la propuesta deberá ser revalidada en otra votación de la Eurocámara.











