Este martes, el Consejo de Ministros tiene previsto en su segunda sesión, la aprobación de una modificación en las legislaciones de discapacidad y dependencia, la cual incluirá un incremento en las penalizaciones por mostrar a individuos con acondroplasia o cualquier otra discapacidad en espectáculos, estableciendo multas de hasta un millón de euros.
El director de Derechos de las Personas con Discapacidad del Gobierno, Jesús Martín Blanco, confirmó a Europa Press que «En esta reforma, además de ya estar prohibido dentro del régimen de infracciones y sanciones que contempla la ley, pues este tipo de prácticas van a ser consideradas como una infracción muy grave, que lleva aparejada una sanción muy grave».
Martín Blanco agregó que con estas medidas buscan reforzar las penas contra actos que comprometan «la integridad» de las personas con discapacidad, mediante «la mofa» y la «denigración» en «espacios públicos».
Si se confirma la violación de estas normas, las multas podrían oscilar entre 600.000 y un millón de euros, como señaló el director. Martín Blanco resaltó la importancia de este aspecto, mencionando que «Porque reírte, someter a denigración a personas con discapacidad, en este caso con enanismo, pues da una proyección de una sociedad democrática que nos lleva a una España en blanco y negro».
Además, el funcionario recordó que ya existen prohibiciones legales contra estas «prácticas nocivas» que «cosifican y deshumanizan a las personas con enanismo», comparándolas con tiempos antiguos como el Medievo. Según la disposición adicional decimotercera de la Ley General de los Derechos de las Personas con Discapacidad, «quedan prohibidos los espectáculos o actividades recreativas en que se use a personas con discapacidad o esta circunstancia para suscitar la burla, la mofa o la irrisión del público de modo contrario al respeto debido a la dignidad humana».
Este endurecimiento de las sanciones se produce en un contexto de controversia tras la supuesta contratación de personas con acondroplasia en una fiesta privada del futbolista Lamine Yamal. El Ministerio de Derechos Sociales ha instado a la Fiscalía y otras entidades a investigar el incidente. Martín Blanco enfatizó que «No somos bufones de nadie, con lo cual, bueno, pues nos preocupa que una persona conocida y que puede actuar como prescriptor de jóvenes, pues haga un uso tan nocivo de estas personas para una fiesta privada», recordando el respeto a la presunción de inocencia.