El Ejecutivo central subraya que ya ha satisfecho prácticamente el “100%” del valor real de las primeras viviendas dañadas por la erupción del volcán Cumbre Vieja, según detalla en una contestación parlamentaria a varias cuestiones planteadas por Vox sobre la crisis volcánica de 2021 en La Palma. Pese a ello, reconoce que aún quedan 20 primeras viviendas sin cobrar debido a diversos problemas de documentación (herencias, discrepancias en tasaciones, etc.), si bien asegura que los fondos están reservados y que se desembolsarán en cuanto se resuelvan estos obstáculos administrativos.
Esta información figura en la respuesta del Gobierno a una batería de preguntas registrada en el Congreso de los Diputados por diputados de Vox, en la que la formación de Santiago Abascal pedía aclaraciones sobre las conclusiones de los estudios científicos desarrollados en La Palma y sobre cómo se han utilizado para orientar las políticas de reconstrucción y de reordenación territorial en la isla tras la erupción.
En la documentación remitida, el Ejecutivo precisa que el Consorcio de Compensación de Seguros (CCS) ha abonado ya 240 millones de euros en indemnizaciones relacionadas con la catástrofe. A estas cantidades se suma una línea estatal de ayudas de hasta 60.000 euros por vivienda (36 millones en conjunto), que complementa la ayuda habilitada por el Gobierno de Canarias, de hasta 30.000 euros por inmueble. Posteriormente, se añadieron otros 100 millones de euros (50 millones aportados por el Estado) para completar el valor real de las viviendas afectadas.
El Gobierno detalla igualmente que se han transferido 10,5 millones de euros para la reposición de enseres en viviendas y diversas cuantías para compensar daños personales y materiales en los hogares: 20.000 euros por daños que afecten a la estructura, 10.000 euros por daños que no afecten a la estructura, y 18,500 euros por daños en comunidades de propietarios. Además, indica que se han destinado seis millones de euros a un plan específico de viviendas para Puerto Naos y La Bombilla, zonas especialmente afectadas por la presencia de gases.
En paralelo a las ayudas económicas, el Ejecutivo informa de que las conclusiones de los trabajos científicos realizados en La Palma apuntan a la progresiva vuelta a la normalidad de Puerto Naos y La Bombilla; a la reconexión de los distintos núcleos del Valle de Aridane; y a la consolidación de La Palma como enclave de referencia mundial en ámbitos como la vulcanología, la sismología, la geotermia, la economía azul, la eficiencia energética o la oceanografía, entre otros campos de estudio.
Según explica el Gobierno, estas investigaciones han abordado el análisis detallado del fenómeno volcánico (efectos de la lava y la ceniza, composición de las rocas, etc.), así como los peligros volcánicos secundarios (desprendimientos, temperatura de las coladas, etc.). También han recopilado ejemplos de buenas prácticas y nuevas metodologías para la monitorización geológica y oceanográfica, incluyendo el uso de drones y satélites, y han evaluado el impacto y la posterior regeneración de la biodiversidad terrestre y marina en la zona afectada.
Entre las actuaciones técnicas, el Ejecutivo recuerda que ha destinado 3.975.000 euros a la implantación y refuerzo de una red de sensores para la Red de Vigilancia de Gases Tóxicos en Puerto Naos y La Bombilla, lo que ha permitido la reapertura casi total, a día de hoy, de estos núcleos residenciales y turísticos.
Asimismo, resalta la próxima puesta en funcionamiento del Centro Nacional de Vulcanología y el encargo de la elaboración del Plan Nacional de Vigilancia Sísmica, Vulcanológica y de otros Fenómenos Geofísicos, con el objetivo de fortalecer las redes de observación y detección temprana de fenómenos naturales destructivos, como las erupciones volcánicas.
En el ámbito científico y de infraestructuras, el Gobierno destaca también que ha ofrecido hasta 400 millones de euros para que se instale en la isla el TMT Telescopio de Treinta Metros, “que será el mayor y más avanzado telescopio del hemisferio norte”. Del mismo modo, pone en valor la entrega y puesta en servicio de una nueva carretera de casi cuatro kilómetros (km), que enlaza las vías LP-213 y LP-215 tras una inversión de 38 millones de euros, mejorando la conectividad interna de la zona afectada por la erupción.
