Esta semana, el Congreso de los Diputados retoma sus actividades con la votación de mociones presentadas por el PP y Vox. En ellas, se solicita al presidente Pedro Sánchez que convoque elecciones generales ‘cuanto antes’ y que remueva a la vicepresidenta María Jesús Montero debido a las ‘gravísimas sospechas’ relacionadas con escándalos de corrupción vinculados al PSOE y al Gobierno.
El PP argumentará el martes que es necesario que el Congreso pida al presidente reconocer ‘su completa pérdida de crédito, su irreversible decadencia y su definitiva mengua de apoyos parlamentarios’. Según un reporte de Europa Press, esta situación ‘exigiría que el pueblo español pudiera elegir cuanto antes un Gobierno nuevo, limpio y libre’.
Además, la propuesta presentada por el PP después de un cruce entre la portavoz Cuca Gamarra y María Jesús Montero, exige que, durante lo que resta de legislatura, el Gobierno asegure ‘la transparencia, el control parlamentario y la rendición de cuentas’ en toda la Administración General del Estado, poniendo especial énfasis en ‘los mecanismos de contratación pública y nombramiento de altos cargos’.
EL PP TUVO QUE MODIFICAR SU REDACCIÓN
Originalmente, el PP solicitaba ‘poner fin a la legislatura cuanto antes’, pero tuvo que cambiar su texto para evitar un veto de la Mesa del Congreso, que ha establecido que solo el presidente del Gobierno tiene la facultad de convocar elecciones, y que esto no puede ser objeto de votación en el hemiciclo.
Vox, por su parte, también presentó una moción en junio, que fue suavizada para su aceptación por la Mesa del Congreso. El texto final, que fue rechazado, requería al Gobierno ‘adoptar todas las medidas necesarias para la asunción total de su responsabilidad política ante la situación’.
De manera parecida, Junts propuso que Sánchez se enfrentara a una cuestión de confianza, pero esta propuesta fue bloqueada por la Mesa, con los votos de PSOE y Sumar, forzando a los independentistas a modificarla.
En contraste, en el otoño de 1995, Coalición Canaria logró que se admitiera una iniciativa para que Felipe González convocara elecciones, aunque no se llegó a votar porque el presidente socialista llegó a un acuerdo con CiU y los comicios se celebraron en marzo de 1996.
VOX: GRAVÍSIMAS SOSPECHAS DE CORRUPCIÓN
La moción de Vox, también registrada en junio, exige que Sánchez destituya a Montero ‘por su responsabilidad política derivada de las gravísimas sospechas de corrupción que recaen sobre su Ministerio’. La moción critica al Gobierno como el ‘peor Ejecutivo de la Historia de España’ y lo califica de estar liderado por un ‘corrupto, traidor e indecente que está dispuesto a volar lo que queda de nuestro Estado de derecho’. Además, acusa al Gobierno de adoptar una ‘inaceptable actitud de colonización’ de las principales instituciones mediante ‘personas afines’ a los partidos que apoyan al PSOE en la Cámara Baja.
Vox también presenta propuestas fiscales, como un tramo exento en el IRPF para rentas inferiores a 22.000 euros, un tipo del 15% para las de menos de 70.000, la reducción del IVA general del 21 al 18% y la aplicación del 0% a productos básicos de alimentación. La moción concluye que el Gobierno y el PSOE, bajo el liderazgo de Pedro Sánchez, constituyen ‘una auténtica estructura de corrupción y una pesada losa fiscal para los españoles’, según un informe de Europa Press.