El Congreso ha dado luz verde, con el apoyo de PP, Vox y UPN y la oposición de otros partidos, a una proposición no de ley impulsada por Junts que busca endurecer los permisos de paternidad otorgados a trabajadores migratorios temporales. La iniciativa propone una revisión del artículo 30.2 del Real Decreto de 2009, que regula las prestaciones de maternidad y paternidad, entre otros, para añadir condiciones más estrictas.
La medida exige que los solicitantes presenten “certificados oficiales emitidos y validados por los consulados españoles” para asegurar que las ayudas se otorgan únicamente a quienes cumplen con los criterios establecidos por la ley.
JUNTS DICE QUE PIDEN MÁS PERMISOS PORQUE SON POLÍGAMOS
Isidre Gavín, diputado de Junts, argumentó en la sesión que varios agricultores han reportado “abusos” y fraudes en la concesión de estos permisos. Según Gavín, algunos migrantes solicitan múltiples permisos alegando ser “polígamos” en sus países de origen. Vox ha respaldado estas alegaciones, mientras que el PP, aunque inicialmente reticente, finalmente apoyó la propuesta.
ERC TACHA LA PROPUESTA DE «XENÓFOBA» Y «RACISTA»
Jordi Salvador, portavoz de Esquerra Republicana en asuntos laborales, criticó duramente la proposición, calificándola de “xenófoba” y “racista”. Por su parte, María Carmen Castilla Álvarez, del PSOE, y Júlia Boada, de En Comú, denunciaron que la iniciativa promueve el estigma y la reducción de derechos laborales basándose en argumentos infundados.











