La secretaria de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial, María González, ha reclamado este lunes en el Senado la “unión” de todas las formaciones políticas para encarar el desarrollo de esta tecnología “desde el prisma español” y con los “valores europeos en el centro”.
“Es clave entender el prisma con el que se aborda la inteligencia artificial desde España como una herramienta transformadora, pero que se tiene que someter siempre a nuestro ordenamiento jurídico, a nuestra historia y a nuestra cultura. Además, que sea una palanca que nos permita llegar probablemente donde no lo imaginábamos antes, pero con nuestros valores europeos en el centro”, ha afirmado González durante su comparecencia ante la Comisión de Cultura de la Cámara Alta.
La responsable de Digitalización e IA ha subrayado que la “revolución” digital que encabeza España es “humanista y respetuosa” con los derechos y con la ciudadanía, situando “a las personas en el centro de todas las decisiones”.
“Vivimos un momento de cambio histórico y la inteligencia artificial supone cambios drásticos a todos los niveles que afectan a nuestras vidas. No somos capaces todavía de medir cuánto cambiará el mundo, pero lo que sí que tenemos claro desde el gobierno es que debe de ser un cambio del que tenemos que ser capaces de aprovechar sus beneficios para conseguir multiplicar las oportunidades y minimizar y controlar sus riesgos”, ha señalado.
En esta línea, ha recordado que España decidió “estar a la cabeza” y convertirse en un país referente en la regulación de la IA, priorizando los intereses de la ciudadanía “bajo el prisma de las personas y no a merced de los intereses de otros”. “España es un país de innovación y de emprendimiento, pero también de una gran creatividad”, ha apuntado.
Ha incidido en que esta tecnología no puede convertirse en una “palanca de desigualdad”, sino en una “palanca de garantía de oportunidades”. A su juicio, “España, en vez de tener frenos como otros países, está teniendo palancas que la desarrollan (la IA) con nuestros valores, con el respeto a los derechos, pero con la garantía de la accesibilidad y de la democratización de la IA”.
González ha defendido equilibrar el debate sobre la IA con una mirada constructiva. “Se habla tanto de los riesgos que me siento en la obligación de hablar también de lo positivo, porque existe y es fundamental construir una narrativa optimista”, ha comentado.
Según ha indicado, generar confianza es imprescindible para que los jóvenes, los emprendedores o los autónomos “vean en la IA una oportunidad y no solo un motivo de incertidumbre”. Por ello, ha reiterado su llamamiento a la “unión” para reducir los riesgos y potenciar los beneficios de esta herramienta.
“Lo que pretendo trasladarles es que somos tecnooptimistas, pero no somos para nada tecnoingenuos. La IA nos genera dilemas, supone un cambio total de escenario y desde luego tiene riesgos que hay que asumir, como vulneración de derechos, mucha más desinformación o deshumanización, entre otros, pero por eso precisamente este Gobierno tiene muy claro, y pido la complicidad a toda la Cámara, para apostar por una regulación que ofrezca seguridad y respeto escrupuloso a los derechos”, ha sentenciado.
Transparencia, cultura y diálogo con el sector
Durante el turno de los grupos, la senadora socialista Marta Saavedra ha respaldado esa visión “humanista” de la regulación y ha remarcado la relevancia del “diálogo” con las entidades de gestión para un “desarrollo eficiente” de la tecnología, reclamando al mismo tiempo “garantías suficientes a los usuarios y a los desarrolladores”. “Los derechos intelectuales son valiosos, deben seguir siéndolo y forman parte de nuestra sociedad y de nuestro patrimonio intelectual”.
Saavedra ha pedido avanzar en “mecanismos de transparencia” y en la “identificación de los contenidos generados o asistidos” por la inteligencia artificial, sobre todo en el ámbito cultural, algo que ha definido como “prioritario y muy urgente”.
Por su parte, la senadora del PP, Natalia Ucero, ha expresado su inquietud ante una herramienta “extraordinaria” para la creación que, sin embargo, está provocando un “fondo de desequilibrio” en el reparto del valor entre los autores y las grandes plataformas tecnológicas.
“Ese desequilibrio no es únicamente tecnológico, es económico, es jurídico y también es cultural. Se están utilizando de forma masiva obras literarias, musicales, audiovisuales, artículos de prensa, guiones y fotografías protegidas por derechos de autor para entrenar modelos de inteligencia artificial sin autorización previa, sin remuneración”, ha afirmado.
La senadora popular ha alertado de que, en la actualidad, los creadores españoles carecen de una vía “realista” para averiguar si su obra ha servido para entrenar un modelo de IA. “¿Cómo piensa el Gobierno garantizar que la política pública de inteligencia artificial no se convierta en una gran máquina de extracción del valor del trabajo creativo hacia unas pocas plataformas, sino en una verdadera aliada de los creadores conforme el marco jurídico vigente?”, ha cuestionado.
Para cerrar la sesión, María González ha detallado que desde la secretaría de Estado se está trabajando en grandes acuerdos “ejemplares” que prueben que puede lograrse ese equilibrio entre la protección de los derechos y la innovación en los distintos sectores. “Es posible compatibilizar los derechos, garantizar toda la transparencia con los modelos públicos de inteligencia artificial, pero que además, por supuesto, tiene que ser de forma remunerada”, ha asegurado.
“El sentir de esta comisión está absolutamente alineado con los principios del gobierno de España. Lo demostramos liderando en la presidencia de la Unión Europea ese reglamento de IA. Nosotros defendemos que va a permitir que España sea una referencia en inteligencia artificial ética y respetuosa con los derechos también de propiedad intelectual”, ha rematado.