Podemos ha calificado de «deriva racista» la resolución de la Ertzaintza y los Mossos d’Esquadra de difundir el origen o la nacionalidad de los detenidos. Por otro lado, Sumar ha expresado sus reservas sobre la utilidad de esta medida, cuestionando cómo podría ser de ayuda.
En una conferencia de prensa en el Congreso, Ione Belarra, secretaria general de Podemos, ha argumentado que esta medida tomada por las policías regionales de Euskadi y Cataluña se da en un contexto de «parálisis en la regularización de las personas migrantes» y en los intentos de pasar «esa ley racista de delegación de competencias migratorias impulsada por Junts y por el Partido Socialista».
Belarra ha destacado que esta acción de las autoridades policiales autonómicas muestra una «deriva racista enormemente peligrosa» del PNV, que lidera el gobierno vasco con apoyo del PSOE, y del PSC, que dirige la Generalitat de Cataluña con el respaldo de los Comunes y ERC. Según Belarra, divulgar el origen de los arrestados solo sirve para «fortalecer la discriminación y el racismo contra personas y colectivos que frecuentemente enfrentan situaciones de mayor delicadeza y vulnerabilidad».
CONTRA LOS BULOS, PERO SIN CRIMINALIZAR
Verónica Martínez Barbero, portavoz de Sumar en el Congreso, ha sido menos crítica y ha mostrado su apoyo a las iniciativas que «acaben con los bulos» y las «barbaridades que ayuden a acabar con los bulos», aunque ha advertido que «criminalizar y enfocar los delitos por nacionalidad» no es de su agrado.
Barbero ha manifestado que, aunque comprende la intención detrás de la decisión de la Ertzaintza y los Mossos d’Esquadra, tiene serias dudas sobre su eficacia porque «no entiende en qué pueda ayudar» y teme que pueda tener «consecuencias indeseadas».
La diputada de Compromís en el grupo Mixto, Àgueda Micó, ha comentado que desde un punto de vista «más técnico», conocer el origen de los detenidos podría tener alguna utilidad, aunque prefiere estudiar el tema más a fondo antes de emitir una opinión definitiva.