Ester Muñoz, portavoz del Grupo Popular en el Congreso, ha manifestado este martes su acuerdo con el expresidente José María Aznar respecto a la disconformidad de los demócratas con el enfoque de la extrema derecha sobre la inmigración. Estas declaraciones se produjeron en respuesta a una pregunta sobre las recientes afirmaciones de Aznar, quien en una entrevista para ‘El Confidencial’ y a raíz de la publicación de su libro ‘Orden y libertad’, sostuvo que “la extrema derecha ha capturado la inmigración con un discurso xenófobo”.
En un encuentro con la prensa tras la reunión de la Junta de Portavoces en el Congreso, Muñoz reiteró que en Europa, las voces de extrema derecha han abordado desmedidamente el tema de la inmigración con una retórica que no resulta confortable, enfatizando que “nadie que es demócrata se puede sentir cómodo”.
DAR SOLUCIÓN PORQUE ES UN TEMA QUE «PREOCUPA» A LOS ESPAÑOLES
La representante del PP destacó la necesidad de responder a una preocupación real de la población española, evidenciada en las encuestas del CIS, con propuestas concretas y ajustadas a la ley y estándares europeos, ya que el partido tiene previsto gobernar España en un futuro próximo.
Alberto Núñez Feijóo, hace una semana, presentó en Barcelona su plan de inmigración que incluye medidas como un visado por puntos condicionado a trabajos deficitarios de mano de obra; la vinculación del Ingreso Mínimo Vital (IMV) a la búsqueda activa de empleo; restringir la residencia por arraigo a favor de contratos laborales; y centralizar las competencias de inmigración en una única autoridad.
CAMBIO DE HORA, UNA «ARDILLA» DE SÁNCHEZ
En otro orden de cosas, Muñoz valoró la propuesta del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de eliminar el cambio horario en 2026 como una distracción más, mencionando que mientras los ciudadanos están preocupados por temas como el empleo y la vivienda, Sánchez utiliza estas propuestas para desviar la atención de problemas más urgentes. Según Muñoz, es “una cuestión que se ha sacado Pedro Sánchez de estas que nos acostumbra. Unos lo llaman conejo de una chistera, yo lo suelo llamar ardilla, para no hablar de lo que realmente le importa a la gente”.















