Ester Muñoz, portavoz del Grupo Popular en el Congreso, ha expresado su desacuerdo este miércoles con las declaraciones de Begoña Gómez, esposa del presidente del Gobierno. Gómez ha sostenido que su asesora únicamente le ha asistido de manera ocasional en sus actividades profesionales, a lo que Muñoz ha respondido, «no puede haber ningún favor personal» debido a su posición.
«¿Se puede cometer delitos pocas veces? No, es que no se puede», declaró Muñoz en una intervención ante los medios en los pasillos del Congreso, destacando que estas afirmaciones de la esposa del presidente son «el colmo».
Begoña Gómez, frente al juez Juan Carlos Peinado, describió las tareas que realiza su asesora en la Moncloa, Cristina Álvarez, desde coordinar su agenda hasta acompañarla en actos oficiales. Afirmó que Álvarez le había hecho un «favor» en situaciones muy puntuales, como enviar un correo a Reale acerca del patrocinio de la cátedra que codirige en la Universidad Complutense de Madrid (UCM).
«LO DE EXCEPCIONAL TAMBIÉN ES MENTIRA», porque, según Muñoz, «hay muchos correos electrónicos de su asesora –Cristina Álvarez– tratando sobre los asuntos privados de Begoña Gómez con el logotipo de la Moncloa».
«Imagínese un funcionario o una persona contratada en una administración, ya sea funcionario o sea personal laboral, que resuelve recursos administrativos. Y entonces, por hacerle un favor a un amigo suyo, coloca al que estaba por el 200 en la primera página», comparó Muñoz, añadiendo que «hay determinadas personas que por el cargo que ostentan no pueden hacer favores personales».
Muñoz también cuestionó la ética de utilizar la Moncloa y la posición de su esposo para beneficios personales por parte de Begoña Gómez. «¿A cuántos autónomos de nuestro país no les gustaría tener el logotipo de Moncloa avalando sus negocios y no pueden?. ¿Por qué Begoña Gómez sí?», planteó la portavoz.
«UN DÍA HISTÓRICO EN LA DEMOCRACIA ESPAÑOLA», señaló Muñoz, refiriéndose a la coincidencia del control parlamentario a Pedro Sánchez y el judicial a su esposa, un hecho sin precedentes en la historia política del país.