Este martes, el PP y Vox buscarán poner fin a la reforma del Reglamento del Congreso, impulsada por el PSOE y sus aliados hace algunas semanas, la cual busca imponer sanciones a periodistas acreditados que impiden el correcto desempeño parlamentario y periodístico en la Cámara, a quienes se refieren como «pseudoperiodistas». Los partidos de la oposición argumentan que las actuales normas del Congreso ya confieren a la presidencia de la Cámara las facultades necesarias para mantener el orden en las instalaciones parlamentarias.
La modificación, propuesta tras diversos incidentes con periodistas de medios digitales confrontando a políticos y otros medios, busca regular la renovación de credenciales y establecer un sistema de sanciones para aquellos acreditados que dañen la actividad institucional o el trabajo de otros medios. Con esta medida, el PSOE junto a Sumar, ERC, Junts, Bildu, PNV, BNG y Coalición Canaria, pretenden atender a las demandas de colectivos profesionales de periodistas que solicitan acciones para «evitar comportamientos inaceptables en el ejercicio del periodismo». Su finalidad no es limitar la labor informativa, sino actuar contra «activistas de ultraderecha» que participan en conferencias de prensa.
La reforma también incluye la creación de un Consejo Consultivo de Comunicación Parlamentaria, que sugerirá sanciones pero la decisión final recaerá en la Mesa. Se exigirá a los informadores respetar las «reglas de cortesía parlamentaria» y las directrices de la Mesa. Quienes infrinjan estas normas podrían enfrentar sanciones, desde la suspensión temporal hasta la revocación definitiva de las credenciales.
La propuesta fue admitida a trámite por el Pleno del Congreso el 20 de mayo y se propuso su tramitación urgente. Con 178 firmas de diputados, se planea aprobarla este verano para que esté vigente al comienzo del próximo periodo de sesiones. Este martes, se debatirán y votarán en el Pleno las enmiendas de totalidad presentadas por el PP y Vox, que junto con UPN, se opusieron inicialmente a la reforma.
La alternativa del PP, que Europa Press ha recogido, excluye toda regulación sobre acreditaciones de prensa, argumentando que la Presidencia del Congreso ya posee autoridad para mantener el orden y adoptar «cuantas medidas considere oportunas». Vox, en cambio, propone en su enmienda eliminar el uso de lenguas cooficiales y otras medidas que han demandado recientemente.
Con los apoyos ya anunciados, parece que el Congreso desestimará las propuestas de PP y Vox, permitiendo que la reforma del PSOE y sus aliados avance. Tras las presentaciones de enmiendas parciales, los textos se debatirán en ponencia el día 14 y en comisión el 17, para ser finalmente debatidos y votados en el ‘Pleno escoba’ previsto para el 22 de julio.