Este martes, la propuesta de Esquerra Republicana (ERC) de instaurar un impuesto progresivo a partir de la tercera propiedad ha sido rechazada por PP, Vox, PNV y Junts en el Parlamento. La iniciativa de ERC, defendida por su portavoz Gabriel Rufián, sugiere un impuesto que empezaría en un 4% para la tercera vivienda y aumentaría hasta el 12% en la quinta, añadiendo un 5% adicional por cada inmueble posterior.
Rufián destacó que el principal problema de España es el acceso a la vivienda, mencionando que se necesitarían hasta 59 años de salario para adquirir un piso de 60 metros cuadrados. “Si el pan hubiera subido lo mismo que la vivienda, hoy una barra de pan costaría trece euros”, argumentó.
LA MITAD DE GENTE EN ALQUILER «ES POBRE»
Además, Rufián denunció que actualmente el 45% de las personas en régimen de alquiler “es pobre” y subrayó la importancia de los impuestos como herramienta contra la especulación inmobiliaria. “Quien quiera hacerse rico con casas, que pague”, sentenció.
Durante el debate, PP, Vox y Junts criticaron la medida propuesta por ERC, argumentando que provocaría una reducción en la oferta de viviendas. Desde el PP, Raúl Cuevas Larrosa calificó la propuesta como “ideológica” y predijo que solo agravaría los problemas de acceso a la vivienda. Por otro lado, Carlos Hernández Quero de Vox la tildó de “despropósito” y comparó la medida con “tratar una neumonía con caramelos para la tos”.
Marta Madrena de Junts y Idoia Sagastizabal del PNV expresaron preocupaciones similares, advirtiendo que la medida podría disuadir a los propietarios de ofrecer más viviendas en el mercado. En contraste, representantes de la izquierda como Bildu, BNG, Podemos y Compromís apoyaron la propuesta, destacando su potencial para equilibrar el mercado inmobiliario.
Ignasi Conesa del PSOE reconoció el esfuerzo del Gobierno en la política de vivienda y consideró que iniciativas como la de ERC están alineadas con las directrices del Ejecutivo.