Los grupos parlamentarios de PSOE y Sumar han cuestionado este martes al Partido Popular por intentar transformar la concesión de un contrato a Huawei, una empresa multinacional china, para el suministro de servidores del sistema judicial SITEL, en un presunto peligro para la seguridad nacional.
En la sesión de la Diputación Permanente del Congreso de este martes, los diputados Vicente Montávez (PSOE) y Txema Guijarro (Sumar) han señalado a los ‘populares’ de ‘exagerar’ y de intentar ‘fabricar un enemigo imaginario’ con objetivos partidistas.
Montávez ha argumentado que se trata simplemente de una asignación de servidores para almacenamiento y ha destacado que el sistema SITEL es seguro, vigilado por las fuerzas de seguridad y que Huawei ‘no gestiona ni un dato, no tiene las llaves, no toca nada’. Además, ha expresado que la actitud del PP varía radicalmente dependiendo de quién gobierne, criticando la doble moral al presentar a Huawei alternativamente como sinónimo de innovación o espionaje.
Por su parte, Guijarro ha identificado tres errores fundamentales en la posición del PP, destacando la confusión entre seguridad del Estado y derechos civiles, la omisión en el procedimiento administrativo supervisado por entidades como el Centro Criptológico Nacional, y la ‘lealtad dividida’ al priorizar advertencias externas sobre la experiencia europea. Asimismo, ha sugerido superar viejos dualismos y aprovechar los avances tecnológicos para fortalecer la autonomía europea.
En contraposición, Rafael Hernando del PP ha argumentado que otorgar a Huawei este contrato de 12,3 millones de euros para la gestión de escuchas judiciales es extremadamente imprudente y podría constituir un delito, dada la posición de la empresa bajo la legislación del Partido Comunista chino y las advertencias de la Unión Europea. Ha enfatizado también las conexiones políticas de Huawei con figuras del PSOE.
José María Sánchez de Vox ha descrito la decisión del gobierno como una ‘irresponsabilidad máxima’, destacando los riesgos asociados con permitir a Huawei acceso a infraestructuras críticas, en un contexto de alineación política que considera riesgosa.