Ignacio Valero Garcés, jefe de área del Servicio del Sistema Automático de Información Hidrológica (SAIH) de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), ha expresado su preocupación por la falta de planificación ante la dana que impactó a la Comunidad Valenciana el año anterior. Según Valero, el error principal fue “no haberse planificado cuando había una predicción”.
“La clave está en la planificación con la predicción. Evidentemente, cuando tienes ya todos esos avisos, empezar a improvisar a las 5 de la tarde es complicado”, declaró Valero Garcés durante su participación en la Comisión de Investigación de la dana en el Senado.
Valero Garcés ha recordado que durante la reunión del Centro de Coordinación Operativa Integrado (CECOPI), tanto la CHJ como los demás organismos presentes tuvieron una participación limitada. “Cuando se nos convoca empiezan a hacer recesos porque quieren tomar decisiones y ellos son los que llevan la palabra”, comentó.
“Se hace un primer receso yo creo que de unos 15 o 20 minutos y luego cuando ya dicen que van a mandar el mensaje antes de las 18, pues dicen, bueno, pues un segundo receso y es de 18 a 19. Y luego ya se vuelven a conectar a las 19 y vuelven a hablar de los mensajes. Ahí la gente se lleva las manos a la cabeza porque no se hubiera avisado todavía a la población”, lamentó Valero Garcés.
En su intervención, destacó que el mejor Sistema de Alerta Temprana (SAT) disponible es la propia predicción. Además, señaló la importancia de tener activado el plan de inundaciones de la Generalitat Valenciana antes de cualquier alerta hidrológica, basándose en las predicciones meteorológicas. “Se tiene que poner con la preemergencia, luego ya, con la alerta hidrológica, lo que hay que hacer es intervenir en el territorio, meter más medios”, advirtió.
Valero Garcés subrayó la necesidad de proteger a las personas y los bienes ante una inminente alerta de inundación y recalcar que el conocimiento del territorio es crucial, especialmente en una región propensa a lluvias torrenciales durante el otoño.
Finalmente, afirmó que el SAIH cumplió con su papel durante la dana, manteniendo actualizada la información en su sitio web y asegurando que todos los dispositivos de medición, incluidos los del barranco del Poyo, estaban operativos y siendo monitoreados adecuadamente.