Elma Saiz, ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, ha lanzado serias acusaciones de racismo contra el PP, afirmando que buscan “migrantes silenciados”, con obligaciones pero desprovistos de derechos. Saiz ha destacado que ni las empresas ni la Conferencia Episcopal Española respaldan la postura de los populares con la migración, en unas declaraciones realizadas durante su intervención en el Congreso para exponer y defender la política migratoria del Gobierno.
“Ni la mayoría de grupos politicos, ni las empresas, ni las plataformas de redes sociales, ni la Conferencia Episcopal, ni la gran mayoría social de nuestro país apoyan sus postulados racistas y xenófobos”, afeó Saiz al PP en su intervención. Además, señaló que tanto la derecha como la ultraderecha generan una “falsa alarma” sobre la inmigración, acusándola de utilizar a los migrantes como herramienta política.
“Nos quieren abocar con sus discursos y políticas xenófobas a ser un país cerrado y pobre”, dijo Saiz, mientras censuraba que las propuestas del PP para manejar la migración incluyen acciones extremas como “hundir barcos que salvan vidas”. Saiz respondió a las críticas del PP y de Sofía Acedo sobre la gestión migratoria, describiéndola como un “absoluto fracaso” con un sistema de asilo colapsado y un creciente mercado negro en las citas para trámites migratorios.
En su defensa, Saiz afirmó que no hay “ninguna improvisación” en su gestión y que se están adaptando los recursos constantemente, utilizando incluso la inteligencia artificial para optimizar el sistema de citas. Finalizó enfatizando la necesidad de ser antirracista y condenando los actos de violencia en Gaza.
Debate
El debate en el Congreso también abordó las críticas de otros partidos como Vox, que acusó al Gobierno de favorecer a las mafias de tráfico de personas, y propuestas de partidos como ERC y Junts por mejorar la gestión migratoria y los derechos de los migrantes.
Por su parte, el diputado del PSOE Luc Andre Diouf ha denunciado «la campaña de acoso» que reciben los migrantes; ha propuesto dotar a los docentes de las estrategias «para potenciar el aula inclusiva, fortaleciendo la cultura de paz para anular cualquier tipo de narrativa anti inmigración» y ha trasladado su «preocupación» por «la instrumentalización de los inmigrantes». «No podemos volver a tener un Torre Pacheco o un Jumilla», ha remarcado.
Mientras, el diputado de Sumar MÉS, Vicenç Vidal, ha criticado el «espectáculo vergonzoso» ante «el colapso de las instituciones canarias» este verano y ha acusado al PP de haber «violado los derechos de los menores a una acogida digna»; ha mostrado su rechazo a las devoluciones en caliente, ha pedido que «se cierren los CIEs» y «luchar contra los bulos y el racismo».
Desde Podemos, la diputada Noemí Santana se ha referido a la situación de más de 5.500 niños y niñas que están bajo la tutela del gobierno de Canarias, en centros desbordados con el «personal al límite» y ha lamentado que, mientras tanto, el mecanismo de derivación que aprobó el Gobierno está «completamente atascado».
Caos en oficinas de extranjería
Por su parte, el diputado de ERC Jordi Salvador i Duch ha reprochado a Saiz el «caos crónico» en las oficinas de extranjería con un «mercado negro» donde las citas cuestan «200, 500 euros»; y ha propuesto permitir que los migrantes residentes en España desde hace mucho tiempo puedan votar en las elecciones. «Si tuvieran derecho a voto, quizá algunos de los discursos que se dan aquí no se darían», ha subrayado.
Por su parte, el diputado de Junts Josep Maria Cervera ha lamentado que este lunes PP, Vox, Podemos y dos diputados de Sumar tumbaran la tramitación de la proposición de ley de PSOE y Junts para traspasar a Cataluña la gestión de la inmigración. «Piensen bien todos contra quién votaron ayer, si contra el racismo o contra Cataluña», ha subrayado.
Desde EH Bildu, el diputado Jon Iñarritu se ha preguntado «por qué la situación es que la red de acogida en península está desbordada» si han «descendido las llegadas de manera irregular a la península en estos últimos meses» y ha criticado el «intento global de la extrema derecha mundial de vincular las migraciones con delincuencia».
La diputada del PNV Maribel Vaquero ha señalado que el «reto» de la migración «no puede ser abordado con mensajes de brocha gorda» y ha advertido de que no abarcar el diagnóstico y el plan de actuación de forma integral sino de forma «parcheada» genera «enfrentamientos entre administraciones, enfrentamientos políticos innecesarios que engordan los mensajes más populistas y xenófobos».
Mientras, el diputado de BNG Néstor Rego ha apostado por combatir «el discurso de odio» condenando «el atentado» contra el centro para menores en Monforte de Lemos; la diputada de Coalición Canaria Cristina Valido ha lamentado que la ministra «no haya dedicado un minuto a Canarias»; el diputado de UPN Alberto Catalán ha tachado de «nefasta» la gestión migratoria del Gobierno y ha pedido «equidad» en el reparto de menores; y la diputada de Compromís, Águeda Micó, ha advertido de que «la burocracia sigue siendo un muro» para muchos migrantes que acaban en una situación «muy precaria».
ILP para la regularización de migrantes
Frente a las críticas, la ministra de Inclusión ha asegurado que «no hay ninguna improvisación» en su gestión migratoria, y ha explicado que están «adaptando constantemente los recursos» y reforzando las oficinas de extranjería en todo el país, sacando provecho de la Inteligencia Artificial para «todo lo que tiene que ver con la atención y con las citas».
Además, ante la petición de varios grupos para que se apruebe la ILP para la regularización extraordinaria de medio millón de migrantes, la ministra de Inclusión ha afirmado que «es el momento de avanzar en el acuerdo».
«Los grupos han presentado sus enmiendas, señorías, pero el éxito para la ciudadanía sería llegar a un punto de encuentro, a un terreno común. Creo que hay espacio para avanzar», ha asegurado Saiz.









