Alberto Ibáñez, diputado de Compromís y miembro de Sumar, ha planteado en el Congreso la creación de un impuesto del 25% sobre el total del precio en las transacciones de viviendas vendidas antes de dos años desde su adquisición.
Esta medida ha sido introducida a través de una proposición no de ley que Ibáñez ha presentado para su discusión en la Comisión de Vivienda y Agenda Urbana, con el fin de combatir el ‘flipping’. Esta técnica implica adquirir inmuebles para revenderlos a un precio superior en un corto plazo, frecuentemente sin realizar mejoras significativas más allá de pequeñas renovaciones o mejoras en la eficiencia energética.
Según el diputado, esta práctica no solo priva a la vivienda de su función social, sino que también impulsa un aumento en el costo del inmueble, dificultando el acceso a un recurso esencial para la sociedad. La proposición, según informes de Europa Press, menciona que en lugares como British Columbia (Canadá), ya se han establecido impuestos similares con el propósito de desalentar la posesión de propiedades a corto plazo con ánimo de lucro.
Ibáñez insta a aplicar medidas legales que restrinjan la acumulación de propiedades y a reformar el sistema fiscal para desalentar la compra especulativa de inmuebles, proponiendo este nuevo impuesto del 25% en ventas a corto plazo, aunque señalando algunas excepciones por razones de necesidad debido a accesibilidad universal, enfermedad o cambios en la composición del hogar.