Congreso y Senado

Vox arremete contra la voracidad legislativa de la UE y plantea una gran poda normativa en Europa

Vox denuncia el exceso de leyes de la UE, carga contra las directivas de sostenibilidad y reclama una gran simplificación normativa a escala europea.

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Vox arremete contra la voracidad legislativa de la UE y plantea una gran poda normativa en Europa

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Vox ha vuelto a criticar la "voracidad legislativa" de la Unión Europea y ha registrado en el Congreso una proposición no de ley con la que plantea una amplia simplificación normativa a nivel comunitario, más ambiciosa que los actuales paquetes de simplificación "ómnibus".

La iniciativa, presentada para su debate en la Comisión de Industria y Turismo, busca "poner fin al aumento desmesurado de la actividad legislativa comunitaria" y sustituirlo por un proceso profundo y eficaz de reducción y depuración de normas.

El grupo de Santiago Abascal sostiene que es urgente frenar la sobrerregulación europea para proteger la actividad industrial y el empleo. A su juicio, en los últimos años la Unión Europea ha experimentado un incremento desorbitado de su producción normativa, hasta el punto de que la UE ha aprobado en torno a 13.000 actos legislativos, frente a los aproximadamente 5.000 que habría aprobado el Congreso de Estados Unidos en el mismo periodo.

Según Vox, este exceso regulatorio "imponiendo costes adicionales considerables a las empresas, perjudicando gravemente a las pymes y favoreciendo indirectamente a las compañías no europeas, que no están sujetas a las mismas condiciones".

Críticas a las directivas europeas de sostenibilidad

El partido centra especialmente sus reproches en las directivas europeas sobre información corporativa en materia de sostenibilidad y sobre diligencia debida de las empresas en materia de sostenibilidad. Vox sostiene que estas normas tendrán un fuerte impacto en España, donde más de 1.000 empresas se verán afectadas y deberán destinar más de un millón de euros anuales para hacer frente a las obligaciones burocráticas que conllevan.

Por ello, la formación reclama la derogación de ambas directivas y aboga por reforzar las evaluaciones de impacto para analizar con mayor rigor las consecuencias de las nuevas iniciativas comunitarias, con el objetivo de aliviar la carga administrativa que soportan las compañías europeas.

"Resulta imperativo que España trabaje y presione en el seno de las instituciones europeas con el fin de poner freno a la desmesurada producción normativa comunitaria", concluye Vox en su propuesta.