Vox ha introducido una propuesta de ley en el Congreso con el fin de vetar la comercialización de carne sintética, argumentando que su ingesta puede implicar ‘peligros’ dado que es una industria aún en investigación y carece de ‘evidencias suficientes ni garantías concluyentes’ acerca de su aporte nutricional.
La iniciativa del grupo político sugiere la prohibición de fabricar y vender alimentos basados en tejidos celulares de animales vertebrados, así como evitar que se utilicen términos cárnicos para describir alimentos hechos exclusivamente de proteínas vegetales. También establece normas detalladas de etiquetado y venta para productos derivados de insectos y larvas.
Los seguidores de Santiago Abascal proponen imitar a países como Francia o Italia, este último aprobó en 2023 una normativa similar sobre la prohibición de producción y comercialización de alimentos y piensos elaborados a partir de cultivos de células o tejidos de animales vertebrados, además de la restricción en la nomenclatura de ‘carne’ para productos que contienen proteínas vegetales.
DETALLAR SU USAN INSECTOS EN PROTEÍNAS ALTERNATIVAS
Además de la carne sintética, la agrupación de Santiago Abascal también critica la ‘proliferación de proteínas alternativas, como el consumo de insectos’ y menciona que existen riesgos microbiológicos y alergénicos vinculados al consumo de estos seres que no deben ser pasados por alto. Por ello, la propuesta legislativa incluye ‘un artículo al objeto de detallar las indicaciones necesarias en el etiquetado para este tipo de productos’.
Vox señala que la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura ha identificado más de cincuenta riesgos potenciales asociados con estos alimentos, incluyendo posibles efectos adversos en el metabolismo humano o su relación con el desarrollo de ciertos tipos de cáncer.
Además, recuerdan que la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea del 14 de junio de 2017 concluyó que ‘los productos vegetales no pueden comercializarse con denominaciones como ‘leche’, ‘nata’, ‘mantequilla’, ‘queso’ o ‘yogur’ puesto que son conceptos reservados por el derecho de la Unión Europea a los productos de origen animal’.