Ángel Pelayo Gordillo, diputado de Vox, ha declarado que la decisión de clausurar la central nuclear de Almaraz “no responde a fundamentos técnicos, científicos, de seguridad ni de interés público”: “Puede responder a razones ideológicas o a intereses espurios y ocultos”.
Por otro lado, la vicepresidenta Tercera y ministra para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, Sara Aagesen, ha urgido a “actuar, colaborar de forma conjunta y enfrentar el fanatismo y el negacionismo que Vox parece defender”.
En una sesión en el Senado, Aagesen contestó al diputado de Vox que exigió al ejecutivo mantener operativa la central de Almaraz. “Haremos todo lo que esté en nuestras manos para evitar que el futuro de Extremadura sea sacrificado bajo el pretexto del fanatismo climático”, afirmó Gordillo.
La vicepresidenta argumentó que “lo que realmente empobrece y pone en peligro vidas es ignorar la lucha y el respaldo a la ciencia”. “Lo he mencionado en muchas ocasiones, el cambio climático es una realidad que ustedes han desatendido, y sus repercusiones serán catastróficas”, advirtió.
Aagesen también señaló que las repercusiones del cambio climático incluirán “sequías que arruinan cosechas, incendios que devastan la biodiversidad, olas de calor, inundaciones, pérdidas de hogares y vidas humanas…”.
“No estamos hablando de teorías, sino de ciencia pura. El cambio climático es una realidad palpable. Le sugiero que se documente bien. De hecho, le informo que solo uno de cada diez españoles no está preocupado por el cambio climático”, concluyó Aagesen.











