Miguel Ángel García Martín, consejero de Presidencia, Justicia y Administración Local de la Comunidad de Madrid, ha criticado duramente el balance de la gestión del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, calificándolo de escandaloso y vergonzoso y destacando que ha resultado en menos seguridad jurídica y más escándalos, además de convertir al Gobierno en rehén de los partidos independentistas.
menos seguridad jurídica y más escándalos, además de ser rehén de los intereses de los partidos independentistas.
Corrupción, leyes a medida y un Gobierno débil a merced de aquellos que quieren destruir España, declaró García Martín en redes sociales tras la presentación de resultados del presidente Sánchez.
García Martín señaló que Sánchez carece de mayoría parlamentaria para gobernar de verdad y mencionó 33 derrotas en el Congreso con socios que solo le apoyan a cambio de peajes y un PSOE perdido.
Refiriéndose a la ley de amnistía, García Martín la describió no como una concesión, sino como un chantaje aceptado que implica entregar el Estado de derecho a cambio de siete votos, añadiendo que es una humillación histórica que pretende blanquear a quienes atacaron la democracia.
Además, criticó la Ley de Eficiencia del Servicio Público de Justicia o Ley Bolaños, que según él, está diseñada para doblegar al Poder Judicial y encubrir intentos de investigar los presuntos casos de corrupción que rodean al presidente.
A esto, añadió la Ley Begoña, destinada a limitar las acusaciones populares y describiéndola como una amnistía preventiva para el entorno del presidente y de una red clientelar que ha utilizado las instituciones del Estado para sus intereses, además de mencionar la futura Ley Koldo, aún no presentada, para proteger a sus allegados y dejar impunes los presuntos casos de corrupción.
García Martín concluyó que el entorno del presidente está comprometido con su hermano, imputado; Begoña Gómez, imputada por graves delitos, sus dos manos derecha en el Gobierno y en el partido, imputados o en prisión preventiva, y el fiscal general del Estado a punto de sentarse en el banquillo por incumplimientos legales.
Finalmente, alertó sobre cómo la reputación de España y su crédito internacional están muy dañados por la ausencia de un auténtico Gobierno, la situación del Estado de derecho y los casos de corrupción conocidos, subrayando la inseguridad jurídica, la desconfianza de los inversores y la confusión de socios y aliados internacionales respecto a España.
Así, concluyó que Sánchez prometió regeneración y trajo corrupción de Estado, prometió estabilidad y su gestión ha sido un caos, y prometió gobernar para todos y lo ha hecho solo para unos pocos cuyos votos necesita.
Que no se normalice lo que nunca debió pasar. La legislatura nunca debió comenzar de esta manera y tiene que acabar cuanto antes para acabar con la agonía de los españoles, remarcó.