Cuca Gamarra, vicesecretaria de Regeneración Institucional del PP, ha instado a Álvaro García Ortiz, Fiscal General del Estado, a presentar su dimisión para «no afectar a la imagen y credibilidad del Ministerio Fiscal» y evitar sumir a la institución en «una profunda crisis de credibilidad ante la sociedad española a la que debe servir».
Durante una rueda de prensa en la sede del PP en Logroño, Gamarra ha comentado sobre el inicio del juicio oral en el Tribunal Supremo contra García Ortiz por un supuesto delito de revelación de secretos. «Cuando hablamos del sanchismo hablamos de degeneración institucional; de corrupción no solo económica sino también de corrupción política; de la utilización de todas las instituciones del Estado al servicio del poder», ha declarado, enfatizando el juicio en curso sobre «la corrupción institucional y el control de los instrumentos del Estado al servicio del poder, que lleva al banquillo al Fiscal General del Estado».
Este proceso «pone a las instituciones democráticas ante un abismo como resultado directo del sanchismo; la insistencia de Sánchez en que García Ortiz permanezca como fiscal general del Estado; y la terquedad de este último en mantenerse como fiscal general del gobierno, fiel y al servicio de Sánchez».
«La institución que debería perseguir el delito, el Ministerio Fiscal, de la mano de su Fiscal General del Estado, mañana se sentará en el banquillo de los acusados. Es decir, de perseguir el delito a haberlo presuntamente cometido», destacó Gamarra.
García Ortiz «va a ser juzgado por haber cometido presuntamente delitos, vulnerando los derechos fundamentales de un ciudadano y haberlo hecho presuntamente en el ejercicio de su cargo y con un objetivo de perseguir a un adversario político, por parte del presidente del Gobierno». «Los hechos son de máxima gravedad y todavía está a tiempo de evitar la declaración con ello de todo el Ministerio Fiscal en el que confiamos los españoles y que él tiene la obligación de preservar», y lo está, ha explicado, «dimitiendo, porque no arrastraría al banquillo a la Fiscalía General del Estado, sumiéndola en una profunda crisis de credibilidad ante la sociedad española a la que debe servir».
Gamarra ha añadido que «dimitiendo, podría defenderse, como tiene derecho, un ciudadano ejerciendo su presunción de inocencia pero evidentemente no afectar a la imagen y a la credibilidad de todo el Ministerio Fiscal por la acción de su Fiscal General del Estado». García Ortiz «tiene que elegir entre Pedro Sánchez y el Ministerio Fiscal, y se elige dimitiendo; tiene que elegir entre Pedro Sánchez y la imparcialidad del Ministerio Fiscal al servicio de los españoles». «Solo dimitiendo puede elegir la imparcialidad del Ministerio Fiscal al servicio de todos los españoles», ha concluido.
No obstante, Gamarra ha indicado que «no lo hará convirtiéndose en el escudo de Pedro Sánchez en su fiel escudero, ante todos los casos de corrupción que le acordaran a Pedro Sánchez, la corrupción de su familia, la corrupción de su gobierno y la corrupción de su partido».
Gamarra ha señalado que «ante tanta degeneración lo que se necesita es regeneración; regeneración democrática e institucional», y ha anunciado que próximamente el PP presentará un Plan de Regeneración Democrática que contempla «una profunda reforma del Ministerio Fiscal y de la Fiscalía General del Estado para dotarla de independencia y de imparcialidad, para dotarla de instrumentos que le devuelvan la credibilidad y la confianza de la sociedad española en una institución que ha sido degradada por parte de Pedro Sánchez».
Por último, Gamarra ha afirmado que «no hay salida a esto», porque «su tiempo se acaba», y «nadie va a poder liberar a Pedro Sánchez de la acción de la justicia». Ante esta situación, ha aseverado que «solo tiene un camino, el de las elecciones». Ha subrayado que «no hay un calendario político de reformas para abordar los problemas de España y de los españoles, sino que lo único que hay es una agenda judicial marcada por la corrupción que acorrala a Pedro Sánchez, a su familia, a su gobierno y a su partido».















