El Gobierno balear y los consells de las islas han mostrado su descontento debido a la falta de un acuerdo con el Gobierno central para limitar la llegada de menores migrantes desde Canarias, Ceuta y Melilla. Esta situación fue destacada por Sandra Fernández, consellera de Familias, Bienestar Social y Atención a la Dependencia, tras una reunión mantenida el lunes con Rubén Pérez, secretario de Estado de Infancia y Juventud.
Fernández expresó su «decepción» ya que el Gobierno no ha considerado excluir a Baleares del reparto de estos menores. Aunque Pérez no rechazó la propuesta de manera definitiva, las respuestas que dio fueron consideradas insuficientes y poco concretas, describiéndolas como «vaguedades» y «palabras vacías».
La consellera agradeció la disponibilidad de Pérez para el encuentro, destacando que su gestión no debe interpretarse como una actitud «racista», refutando así insinuaciones previas de Sira Rego, ministra de Infancia y Juventud.
TRES DERIVACIONES DE MENORES
Por otro lado, Fernández confirmó que el Ministerio ya ha notificado a Baleares sobre la derivación de tres menores migrantes procedentes de Canarias, Ceuta o Melilla. Según Fernández, todas estas notificaciones han sido objetadas en un intento por detener estos traslados.
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