El avión A400, preparado por el Gobierno con 12.000 kilos de alimentos, partirá este viernes desde Jordania hacia la Franja de Gaza. En su sobrevuelo, se prevé el lanzamiento de 5.500 raciones de comida mediante 34 paracaídas para sustentar a cerca de 11.000 habitantes palestinos.
Según declaraciones del ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, la aeronave, que alberga alimentos proporcionados por la Agencia Española de Cooperación al Desarrollo (AECID), inició su viaje el jueves desde la Base Aérea de Zaragoza y está programada para despegar hacia Gaza este 1 de agosto.
«Lo que está ocurriendo en Gaza debe terminar ya y no puede volver a repetirse», enfatizó Albares, quien además subrayó la importancia de que la ayuda humanitaria se entregue de manera constante, adecuada y segura, respetando los estándares internacionales para prevenir un colapso humanitario y buscar una solución política duradera que contemple la existencia de dos Estados.
«HAMBRUNA INDUCIDA» POR ISRAEL
Albares calificó la situación en Gaza como «una vergüenza para la humanidad», mencionando las consecuencias extremas de la hambruna, incluyendo el riesgo de muerte de 100,000 niños y 40,000 bebés. «Israel debe permitir ya el paso permanente, ininterrumpido y libre de toda la ayuda humanitaria posible», agregó.
El ministro también reiteró la necesidad de un cese al fuego que facilite la distribución de la ayuda, siguiendo principios de neutralidad y humanitarios. «Así lo reiteré esta semana en la Conferencia por la solución de los dos Estados, en Nueva York, en la ONU, donde animé además a los países que aún no han reconocido a Palestina a seguir los pasos de España, como hicimos en mayo de 2024, para proteger la solución de dos Estados», explicó Albares, quien concluyó que «esto no va de bandos, va de vidas» y que «es el momento de pasar de las palabras a la acción».
SALIDA DE ZARAGOZA
La misión se inició el martes en el Escuadrón de Apoyo al Despliegue Aéreo del Ejército del Aire y del Espacio en Zaragoza, donde el personal llevó a cabo la preparación inicial del material de lanzamiento. La intensa jornada del miércoles se dedicó a la configuración de los sistemas de entrega de contenedores y los paracaídas, culminando con la inspección final en la madrugada del jueves, horas antes del despegue del A400M.