El hasta ahora responsable de redes sociales de Vox, Javier Esteban, ha presentado su dimisión y ha solicitado la baja del partido después de trascender una denuncia por presunto acoso sexual a un militante que, en el momento de los hechos, tenía 16 años. Al mismo tiempo, ha insistido en que probará su inocencia y ha señalado directamente a los dirigentes de Revuelta, Jaime Hernández y Pablo González Gasca, como impulsores de la acusación.
En un mensaje difundido en la red social 'X' y recogido por Europa Press, Esteban ha explicado que el pasado 30 de noviembre denunció públicamente que Jaime Hernández y Pablo González Gasca, responsables de la organización juvenil, “se negaban a enseñar las cuentas que solamente ellos manejan en Revuelta”.
“Ahora ellos, después de haber filtrado todo tipo de audios y de mentiras, pretenden presentarme como una mala persona. No lo soy. No he agredido a nadie en mi vida. Y demostraré mi inocencia”, ha afirmado Esteban en esa publicación.
Según han informado los diarios 'ABC' y 'El Mundo', la denuncia fue presentada por un militante de Vox y de Revuelta contra el jefe de redes del partido por un supuesto acoso sexual. Los hechos se sitúan en 2023, cuando el denunciante tenía 16 años y era menor de edad.
De acuerdo con esas informaciones, se habrían producido mensajes reiterados por parte de Esteban para concertar encuentros con la presunta víctima, a lo que el joven finalmente accedió. En una de esas citas, el responsable de redes de Vox habría realizado tocamientos “con ánimo sexual y libidinoso”. El denunciante, que en la actualidad tiene 18 años, también habría manifestado ante la Policía que existirían al menos otros dos casos que afectarían a menores.
Acusaciones cruzadas con la organización juvenil Revuelta
En su mensaje en 'X', Esteban ha incidido en que la denuncia se formula contra él “dos años después de los supuestos hechos”, pero “solo unos días después” de que reclamara “conocer la realidad sobre la gestión económica de Revuelta”. “Cualquiera puede ver la relación”, ha subrayado, insinuando que las acusaciones tendrían un trasfondo interno.
Ante esta situación, ha comunicado su salida inmediata como militante “para no dañar a Vox” y ha renunciado a sus funciones profesionales dentro de la formación, a la que se incorporó en 2014. Ha recalcado que, a su juicio, “nada de esto tiene que ver con el partido” y lo ha atribuido exclusivamente “al empeño de Jaime y Pablo por quedarse con Revuelta y seguir ocultando las cuentas que han manejado y siguen manejando sin control ninguno”.
Para concluir, el exjefe de redes sociales de Vox ha reiterado su intención de defenderse de las acusaciones de acoso sexual y de probar su versión de los hechos. “Dudo mucho que otros puedan hacer lo mismo”, ha rematado.