Este 18 de julio, el Consejo de Asuntos Generales de la Unión Europea debatirá sobre la propuesta de España de reconocer el catalán, gallego y euskera como lenguas oficiales de la UE. La presidencia danesa, encargada del semestre actual, ha decidido introducir el tema como un ‘intercambio de puntos de vista’ en lugar de un punto de adopción, como inicialmente había solicitado España.
La agenda, establecida por los embajadores de la UE, refleja este cambio marcando el tema como un ‘intercambio de puntos de vista’. En mayo, el tema fue programado como un punto ‘para adopción’ a instancias de España, pero se retiró ante la falta de apoyo necesario, ya que se requiere el consenso de los 27 miembros para aprobar la oficialidad.
Fuentes europeas comunicaron a Europa Press que la modificación en la agenda fue decisión de la presidencia danesa, considerando las reservas de varias delegaciones expresadas en una reciente reunión de embajadores. No obstante, el reglamento permite que España pueda solicitar un voto por parte del Consejo, y por ello, se mantiene un ‘asterisco’ al lado del tema en la agenda, indicando que podría ser sujeto de votación.
Este será el segundo debate del año en Bruselas sobre el estatus de las lenguas cooficiales españolas a nivel ministerial, luego de la retirada de España en mayo por falta de unanimidad. La propuesta española, a la que Europa Press tuvo acceso, sugiere la oficialidad de estas lenguas a partir de 2027, con una implementación limitada a traducciones de ciertos textos legislativos, representando menos del 3% de los actos jurídicos.
Además, para mitigar preocupaciones sobre los costos, el Gobierno español ha ofrecido asumir todos los gastos, diferenciándose del modelo financiero de las lenguas oficiales actuales de la UE.
El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, junto con su homólogo danés y el Secretario de Estado de la UE, Fernando Sampedro, han discutido este tema buscando apoyo para su inclusión en la próxima agenda del Consejo. Aunque la presidencia danesa ha mostrado reticencia a programar el punto para adopción debido a las dudas de al menos seis delegaciones, España continúa buscando acuerdos bilaterales para avanzar en esta cuestión.