EH Bildu ha decidido no asistir a los eventos programados para este viernes en Guernica, que contarán con la visita del presidente alemán Frank-Walter Steinmeier, en memoria de las víctimas del ataque aéreo de 1937 ejecutado por fuerzas nazis y fascistas italianas.
El motivo de su ausencia, según la formación soberanista, es “la hiriente” presencia del Rey Felipe VI, a quien solicitan que “pida perdón” a los afectados por aquellos hechos.
En un comunicado, EH Bildu recuerda que “El pueblo de Guernica fue bombardeado en 1937 por la Legión Cóndor alemana, en connivencia con el régimen franquista y con el beneplácito de Francisco Franco, el dictador que murió hace 50 años en su cama y que dejó todo ‘atado y bien atado’”.
“Las heridas de aquel bombardeo -que tenía como objetivo último la humillación del pueblo vasco y atacar su corazón simbólico- siguen aún abiertas”, afirma la agrupación.
EH Bildu valora positivamente la visita del presidente alemán a Guernica este viernes para rendir homenaje a las víctimas y considera que “es un paso en la buena dirección y estas muestras de cercanía hacia las víctimas del bombardeo son bienvenidas”.
La formación critica que el Estado español “sigue sin asumir la responsabilidad que le corresponde respecto al bombardeo de Guernica, siendo especialmente hiriente la presencia de Felipe de Borbón en el acto” del viernes. “Quienes bombardearon Guernica contribuyeron a construir el régimen franquista, que a su vez reinstauró la monarquía borbónica de la que el rey Felipe VI es heredero”, añaden.
Según EH Bildu, “la asunción de responsabilidades y el perdón siguen siendo un ejercicio pendiente por parte del Estado español, que intenta ocultar sus propias responsabilidades”. “El rey Felipe VI tiene la oportunidad de pedir perdón al pueblo de Guernica. No hacerlo supone seguir huyendo de sus responsabilidades como jefe de un Estado reinstaurado por Franco”, concluye.
Por estos motivos, la formación ha confirmado que no estará presente en dicho acto y reitera “que la monarquía española no es bienvenida en Guernica, símbolo de las libertades nacionales” de los vascos, “de la paz mundial y referencia internacional de la lucha antifascista”.
