El Ejecutivo español no considera ninguna alternativa aparte de que Baleares reciba a los menores migrantes no acompañados que llegan desde Canarias. Según el Gobierno, este proceso no generará «más tensión» en las estructuras de protección infantil del archipiélago.
Esta declaración fue realizada por el secretario de Estado del Ministerio de Juventud e Infancia, Rubén Pérez, este lunes tras una reunión en Palma con Sandra Fernández, consellera de Familias, Bienestar Social y Atención a la Dependencia, junto a otros consellers de Bienestar Social de los consells insulares.
«Se nos ha trasladado que se va a cumplir la legislación», indicó Pérez, quien también destacó que el Gobierno ha asignado seis millones de euros para la acogida de estos menores en Baleares, y está planificando otra asignación económica. Pérez comentó que el encuentro permitió discutir sobre la situación de los niños migrantes en las Islas y entender mejor las particularidades locales en este ámbito.
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