Este martes, la portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, ha expresado el «respeto» del Ejecutivo hacia la huelga organizada por diversas asociaciones de jueces y fiscales, al mismo tiempo que reafirmó su apoyo a la «reforma modernizadora» promovida por Félix Bolaños, ministro de Justicia.
Durante la conferencia de prensa que siguió al Consejo de Ministros, Alegría destacó la necesidad de respetar tanto a los jueces y fiscales que apoyaron la huelga como a los que no lo hicieron. En ese momento, resaltó que es «importante» tener en cuenta que el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) fue «suficientemente claro» al ofrecer una respuesta «unánime» y «contundente» frente a la convocatoria de huelga.
El 26 de junio, el CGPJ decidió no atender la huelga propuesta por la mayoría de las asociaciones de jueces y fiscales, excepto una de tendencia progresista, programada para los días 1, 2 y 3 de julio en protesta contra las reformas judiciales, señalando que no tiene competencia para establecer servicios mínimos.
Además, el CGPJ optó por no aplicar sanciones disciplinarias a los participantes en la protesta y recordó a los organizadores que el derecho a huelga no tiene un fundamento normativo claro.
Alegría subrayó las «importantes virtudes» de la reforma debatida en el Congreso, destacando medidas como la permanencia de becas para jóvenes aspirantes a jueces o fiscales y la introducción de pruebas escritas con posibilidad de grabación de las orales. También mencionó que los jueces que deseen instruir a futuros opositores deberán figurar en un registro público, con el objetivo de «mejorar y modernizar la justicia de nuestro país», enfatizó.