El Gobierno español ha decidido no dar mayor relevancia a las advertencias del presidente estadounidense, Donald Trump, sobre la imposición de aranceles a España por no incrementar el gasto en defensa al 5% del PIB. Aseguran que su decisión de mantenerse en el 2,1% es “firme” y subrayan que las relaciones con la Casa Blanca continúan siendo “cordiales”.
La ministra de Ciencia, Innovación y Universidades, Diana Morant, comentó que las declaraciones de Trump son “habituales”, pero enfatizó que el vínculo con Estados Unidos es de “absoluta normalidad”. Esto fue evidente, según la ministra, en un reciente encuentro en Egipto durante una cumbre para la paz en Oriente Próximo, donde el presidente Pedro Sánchez y Trump mostraron una relación amistosa. “Vimos una relación, yo diría que bastante cordial, incluso felicitó al presidente Sánchez por la magnífica gestión económica que está teniendo nuestro país”, explicó Morant.
En un encuentro posterior, Trump cuestionó a Sánchez sobre el aumento del gasto en Defensa, y al día siguiente desde la Casa Blanca, endureció su postura aludiendo a la posibilidad de imponer sanciones comerciales a España.
NORMALIDAD EN LA OTAN Y EN LA CUMBRE DE EGIPTO
Desde Moncloa, indican que no hay preocupación por los comentarios de Trump, considerados parte de un contexto “informal”. Destacan la firma de un acuerdo en la cumbre de la OTAN este verano, que España se compromete a cumplir, y la buena relación observada en la cumbre de Sharm El Sheij.
Respecto a la política comercial, fuentes gubernamentales recuerdan que está gestionada por la Unión Europea y que cualquier arancel que Trump desee imponer tendría que aplicarse a toda la unión. Además, recuerdan que España tiene una balanza comercial negativa con EE.UU., lo cual es del interés de Trump.
“Trump en estado puro”, comentan desde el Consejo de Ministros, sorprendidos por la dualidad de sus declaraciones. Por otro lado, el ministro de Industria, Jordi Heréu, menciona que, tras un “gran acuerdo” entre EE.UU. y Europa, espera mantener la estabilidad, aunque España esté preparada para “cualquier evento”. La ministra de Inclusión, Elma Saiz, reafirma el apoyo del Gobierno a las empresas ante posibles desafíos. “Estamos junto a ellas”, aseguró.