El Gobierno ha manifestado este miércoles mediante un comunicado su respaldo al excomisario europeo Thierry Breton después de que Estados Unidos le haya impuesto restricciones para la obtención de visado.
El Ejecutivo ha hecho extensiva su solidaridad a “los [cuatro] responsables de organizaciones de la sociedad civil que luchan contra la desinformación y los discursos de odio”, que igualmente han sido incluidos en la lista de personas sujetas a limitaciones por parte del país norteamericano.
En la nota oficial se subraya que “constituyen medidas inaceptables entre socios y aliados”, en referencia a la actuación de las autoridades estadounidenses.
El Gobierno ha recalcado además que “un espacio digital seguro, libre de contenidos ilícitos y desinformación, es un valor fundamental para la democracia en Europa y una responsabilidad de todos. El Reglamento de Servicios Digitales protege ese espacio sin discriminación”.
Estas reacciones llegan después de que este martes la Administración de Donald Trump anunciara restricciones de visado contra cinco “agentes del complejo industrial de la censura global”, entre ellos el excomisario de Mercado Interior de la Unión Europea Thierry Breton, a quien acusa de presionar a plataformas estadounidenses para que censuren opiniones de ciudadanos estadounidenses contrarias.
La subsecretaria de Estado para Diplomacia Pública, Sarah Rogers, confirmó que entre los señalados figura Breton por ser “uno de los artífices” de la Ley de Servicios Digitales (DSA, por siglas en inglés), la normativa aprobada el pasado año que persigue frenar los contenidos ilegales, reforzar la protección de los usuarios en internet y prevé sanciones para las compañías que la vulneren.
En un comunicado difundido en su cuenta de la red social X, Rogers defendió la decisión contra el político francés aludiendo a su carta dirigida al dueño de dicha plataforma, Elon Musk, hecha pública horas antes de que este entrevistara en directo al entonces candidato republicano a la Casa Blanca, Donald Trump.
Rogers sostuvo que Breton “utilizó la DSA para amenazar” a Musk al recordarle “de forma ominosa” en su misiva, los “procedimientos legales en curso por presunto incumplimiento de los requisitos legales sobre contenido ilegal y desinformación de la DSA”.
El excomisario ha contestado al anuncio con un escueto mensaje en X, en el que se ha preguntado si “vuelve a soplar el viento del Macartismo”, aludiendo a la persecución de ideas de izquierda asociada al senador Joseph McCarthy en la década de 1950.
Los otros cuatro afectados por las nuevas restricciones de visado son Imran Ahmed, del Centro para la Lucha contra el Odio Digital; Clare Melford, del Índice Global de Desinformación; y Anna-Lena von Hodenberg y Josephine Ballon, ambas integrantes de HateAid.
Según el Departamento de Estado de EEUU, “estos activistas radicales y ONG politizadas han impulsado medidas represivas de censura por parte de Estados extranjeros, en todos los casos dirigidas contra estadounidenses”, motivo por el cual considera que su presencia en territorio estadounidense “tiene consecuencias potencialmente graves para la política exterior del país”.
El Departamento de Estado precisó que los cinco “tendrán prohibido el ingreso a Estados Unidos” y podrán enfrentarse a un “procedimiento de deportación” por parte del Departamento de Seguridad Nacional.