El ministro de Transformación Digital y Función Pública, Óscar López, ha indicado este martes que el Gobierno ha frenado más de 200 operaciones de adquisición de material de defensa a empresas israelíes desde la entrada en vigor del embargo a Israel, después de que el Ejecutivo haya autorizado una excepción a Airbus para comprar productos del Estado hebreo en el marco de dicha norma.
El embargo a la compraventa de material de defensa con Israel está en vigor desde su publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE) el 23 de septiembre, y el Ejecutivo defiende que formaliza una política que ya se venía aplicando “de facto” desde el 7 de octubre de 2023.
El Pleno del Congreso dio su aval el 8 de octubre. El Gobierno lo remitió a la Cámara Baja como decreto ley, pero se aceptó su tramitación como proyecto de ley para que los socios del Ejecutivo pudieran incorporar modificaciones al texto, tal y como reclamaban al considerarlo insuficiente y, a su entender, con un número excesivo de excepciones amparadas en la seguridad nacional.
En este sentido, el último Consejo de Ministros del año dio luz verde a una de esas excepciones para Airbus con “fines industriales”. El acuerdo con Airbus permite, según explicó la ministra de Defensa, Margarita Robles, que la compañía continúe importando componentes para desarrollar proyectos concretos en el ámbito aeronáutico, como los programas A400 o C295, que requieren tecnología israelí.
Doscientas operaciones bloqueadas frente a una excepción
En este escenario, López ha detallado este martes que, desde que el embargo está operativo, se han paralizado “más de 200 operaciones de compra de material que tenía que ver con Israel” frente a una sola excepción, la de Airbus. “Y se ha aprobado una”, ha recalcado, en una entrevista en “Las Mañanas” en TVE, recogida por Europa Press.
Sumar, la parte minoritaria del Gobierno de coalición, expresó su rechazo a la excepción concedida, alegando que no ve motivos suficientes para justificarla. Preguntado por la posición de los socios del Ejecutivo, López ha reiterado que la autorización a Airbus “era vital y estratégica para que la industria española pudiera colaborar” con la compañía.