Política

El Gobierno sitúa en la esfera privada la reunión de Pilar Alegría con Salazar y elude pronunciarse sobre las denuncias

El Gobierno califica de esfera privada la reunión de Pilar Alegría con Paco Salazar y rehúsa valorar las denuncias y las cuestiones planteadas por el PP.

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El Gobierno ha encuadrado en “la esfera privada” la reunión que la ya exministra de Educación y ex portavoz del Ejecutivo, Pilar Alegría, mantuvo con Paco Salazar, ex alto cargo del PSOE y del Gobierno cesado tras denuncias internas por presunto acoso a mujeres. Con este argumento, el Ejecutivo evita pronunciarse sobre unos hechos que considera “ajenos” a sus competencias y, en consecuencia, sobre las denuncias presentadas.

Así responde a una batería de cuestiones registradas por el PP en el Congreso, donde la formación de Alberto Núñez Feijóo reclamaba conocer las razones que llevaron a Alegría a verse con Salazar, señalado por acusaciones de acoso sexual cuando “ahora ya sí” conocía las denuncias previas contra él.

Los 'populares' también reclamaban al Gobierno que aclarase si considera que esta cita “amigable” es compatible con una actitud respetuosa hacia las víctimas de Salazar, si la exministra sigue defendiendo que se trata de un “compañero íntegro” y si en ese encuentro le trasladó alguna información sobre la tramitación de las denuncias.

El Ejecutivo alega que no es de su competencia

En la contestación parlamentaria, a la que ha tenido acceso Europa Press, el Ejecutivo subraya que “no realiza valoraciones” sobre actividades que queden fuera de su “ámbito competencial” y, por tanto, sobre cualquier actuación que pertenezca a “la esfera privada” de sus miembros, en este caso de Alegría.

Cuando se difundieron las imágenes del almuerzo entre Alegría y Salazar, la entonces ministra defendió que el encuentro se inscribía en el “ámbito personal”, aunque semanas después admitió que fue un “error” y que “no debería haberse producido”, reiterando entonces su apoyo y el del Gobierno a las víctimas.

En su escrito, Moncloa rehúsa entrar en las cuestiones relativas a la comida y a las denunciantes. “Por el respeto debido al derecho a la intimidad de la o las denunciantes en el transcurso de los procedimientos que puedan estar sustanciándose, no procede realizar manifestación alguna por parte del Gobierno”, sostiene.

Moncloa reivindica su política de igualdad y el protocolo frente al acoso

El Ejecutivo aprovecha la respuesta para recalcar que “promueve” el derecho a la igualdad entre mujeres y hombres en los planos político, social, económico y cultural, y que impulsa normas y políticas públicas de “profundo calando feminista”, entre las que menciona la ley contra la violencia de género (2004), la ley para la igualdad efectiva de mujeres y hombres (2007) y la ley de salud sexual y reproductiva y de la interrupción voluntaria del embarazo (2010).

Además, como “firme defensor” de la igualdad, el Gobierno destaca que en el caso de Salazar ha aplicado la normativa vigente relativa al Protocolo de actuación frente al acoso sexual y al acoso por razón de sexo en Presidencia de Gobierno.

En sus preguntas, el PP también reclamaba saber si el Ejecutivo mantiene o negocia algún contrato con la consultora fundada por Salazar en Madrid, si este estaría actuando como asesor “en la sombra” desde dicha empresa y si su destitución habría sido “una pantomima de cara a la galería mientras se sigue manteniendo el núcleo decisorio del Gobierno”. A todos estos extremos, el Ejecutivo se limita a contestar con un escueto “no”.